Juan Carlos I ha dado un golpe sobre la mesa y se ha enfrentado contra Felipe VI. El exmonarca nunca querría dañar el reinado de su hijo, pero está muy cansado de esta situación. Sabe que ha hecho cosas mal, pero cree que ya ha recibido suficiente castigo. Se cumplen cinco años desde que permanece en el exilio en Abu Dabi de forma oficial, aunque cada vez pasa menos tiempo en los Emiratos Árabes. El pasado mes de enero cumplió 87 años y su salud cada vez es más delicada. El marido de la reina Sofía tiene serios problemas, especialmente de movilidad. Hace más de una década que se operó por primera vez de la cadera y las rodillas sin mucho éxito. Ha entrado en quirófano en más de una decena de ocasiones. Incluso se ha sometido a revolucionarios tratamientos de la medicina regenerativa como las células madre y las plaquetas en sangre, pero tampoco han surtido efecto. De hecho los médicos han sido muy claros. Juan Carlos debería usar la silla de ruedas hasta el fin de sus días, pero no quiere que se le vea como una persona totalmente dependiente.

Juan Carlos I en Sanxenxo, mayo 2025 / EFE
Juan Carlos I en Sanxenxo, mayo 2025 / EFE

Los médicos han hablado seriamente con sus tres hijos y les han comunicado que Juan Carlos I no puede continuar viviendo en Abu Dabi completamente solo, ya no es recomendable que haga viajes en avión tan largos. Por este motivo, el emérito ha pedido volver a España, un deseo que no ha sido concedido, pero finalmente ha logrado permanecer a 650 kilómetros de Madrid.

Juan Carlos I se instala en Portugal 

Juan Carlos I demandó a Miguel Ángel Revilla solo para que le hiciesen caso. O le dejaban vivir más cerca o iba a romper su silencio y podría hacer daño a la corona. Felipe VI cedió a su chantaje y finalmente se le ha buscado una casa en el país vecino. Desde este mes de julio el exmonarca ya reside de forma oficial en Portugal, en Lisboa, concretamente en la zona de Cascais. De esta forma sus traslados serán mucho más cómodos. Vivirá a una hora de Madrid en avión y a menos de una hora en coche de la frontera con España.

A Felipe VI también le conviene tener a Juan Carlos I cerca de España por si su estado de salud empeora y debe ser trasladado de urgencia. Si falleciese fuera de España y su cuerpo tuviese que ser repatriado sería un escándalo.

Además, en Portugal, por su cercanía, puede recibir visitas de familiares y amigos más asiduas. De hecho, este verano Marta Gayà ya se ha trasladado con él para hacerle compañía. También la infanta Elena está pasando unos días.

Juan Carlos de regata / Gtres
Juan Carlos de regata / Gtres