La Corona es la única institución pública española que se fundamenta en el sexo. La Constitución obliga a que el jefe del Estado sea el hijo biológico más mayor y varón del rey Juan Carlos. Las relaciones sexuales son esenciales en la monarquía y Juan Carlos de eso sabe. José Bono, el ministro de Defensa más próximo al entonces rey y jefe de las Fuerzas Armadas, revela en su libro de memorias una conversación inoportuna y desagradable de Juan Carlos en un acto oficial con altas autoridades del Estado.

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EFE

Escribe Bono según destaca Vanitatis: "Durante un almuerzo con los presidentes del Gobierno, del Senado y del Tribunal Supremo, relatan casi escandalizados por la expresión que el rey Juan Carlos ha sido muy plástico al trasladar que, si no se modifica la Constitución, lo que tendrán que hacer Felipe y Letizia es la 'marcha atrás' para evitar que nazca un varón y tengamos líos sucesorios". Juan Carlos en una reunión de Estado confesando en público qué le dice a Felipe cuando practica el coito con Letizia: que eyacule fuera. Lamentable.

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Una vez nacidas Lenor y Sofía, si Letizia se volvía a quedar embarazada y tenían un niño, Leonor perdía los derechos sucesorios por mandato de una Constitución machista que obliga a que reine el hijo aunque sea el pequeño, como es Felipe. Y Juan Carlos, temiéndose el enredo y tener que reformar la porquería de Constitución que discrimina a las mujeres, sólo tenía una solución, utilizar un método anticonceptivo carca: "la marcha atrás". Preservativos no, que es pecado.