Juan Carlos de Borbón sigue empeñado en aniquilar su reputación. No contento con la retahíla de escándalos económicos, amoríos y hasta acusaciones de acoso, cóctel que hizo que huyera por piernas a Abu Dabi en agosto de 2022, acaba de dar un paso en la dirección correcta hacia el abismo moral y ético: dejar de declarar impuestos en España. Bye-bye económico al país que ha reinado durante 40 años y del que se acuerda cada día en los Emiratos Árabes, suplicando volver antes de que sea demasiado tarde. Tiene 85 años, una salud siempre dudosa y acaba de ver cómo dos royals de su universo fallecían: Isabel II, reina de Inglaterra, y Constantino II, monarca sin corona de Grecia, y encima su cuñado. En los dos sepelios estuvo presente el Borbón, celebrado en los países respectivos de los finados. Si a él le llegara la muerte, sin embargo, quizás no sería en "casa". Y eso le resulta inquietante.

Ya ven que hemos escrito "casa", con comillas. Una consideración que responde más a la nostalgia que a la realidad actual. Juan Carlos lleva dos años y medio lejos del país, excepto aquel fin de semana largo de exhibicionismo en Sanxenxo, culminado con una parada tensa en Zarzuela. Su hogar, el auténtico, está en los Emiratos Árabes. Acaba de estrenar vivienda, la está decorando como aquel que dice. Y encima, tiene a su nieto favorito Froilán por allí. Otro tarambana. Pero que haya iniciado los trámites para cambiar la residencia fiscal es el paso definitivo para dejar de considerarlo un español más. Ahora es uno de aquellos que se marchan del país para proteger su riqueza, mientras se vanaglorian de patriotismo y de tantas cosas más. La diferencia, sin embargo, es que él mantiene sus privilegios com rey. Todo gratis mientras va aflorando su fortuna, como dijo Pilar Eyre.

Juan Carlos cara rara coche GTRES
Juan Carlos / GTRES

Prestigioso corresponsal de guerra de 'El País' alucina con la falta de ética del Borbón

La cuestión es de una obscenidad tal que las voces que hunden al padre de Felipe VI no dejan de criticar la maniobra. Entre ellas, la de un prestigioso periodista y corresponsal de guerra que ha desarrollado su carrera en 'El País', cuando el diario de Prisa todavía era un referente: Ramón Lobo. Hace tiempo que no escribe a sus páginas, pero han sido dos décadas narrando conflictos armados de medio mundo. Siempre interesante, siempre desgarrador, siempre recomendable. No es un periodista más. Y sus aportaciones, tampoco. Retirado de la primera línea bélica, su mirada profundiza en este escándalo monárquico, el enésimo. Él hace la pregunta que deja a Juan Carlos, la Corona y a todo un régimen como el español contra las cuerdas. Con un solo tuit, un maestro.

Ramon Lobo Twitter
Ramon Lobo, ex corresponsal de guerra y prestigioso periodista de 'El País' / Twitter

Juan Carlos cierra el grifo, pero no renuncia a sus privilegios

Lobo dispara: "¿Puede un miembro de la Casa Real fijar su residencia fiscal fuera de Espańa sin perder su estatus, asignación—directa o indirecta— , guardaespaldas y derechos, incluida su eventual repatriación y entierro en El Escorial?" Parece que de momento la estafa continuará, si es que alguien no le pone freno. ¿Será Felipe VI el que lo haga? Parece improbable. ¿El Gobierno? Ha mantenido una postura tibia y permisiva con su conducta, aunque se le señale como instigador de su marcha a Abu Dabi. ¿Quizás alguien del mundo de la Justicia? Este chiste ya está muy manido. Por lo tanto, la respuesta a Lobo no hará más que aumentar la indignación: Sí, puede. Le dejan hacer. Y así todo.

Juan Carlos firmo de la victoria GTRES
Juan Carlos hace el signo de la victoria / GTRES

"Le importa todo un pito". Que razón lleva Pilar Eyre.