La infanta Elena es la más Borbón de todas. Admira y respeta a sus padres, especialmente a Juan Carlos I. La hija mayor de los eméritos ha discutido en varias ocasiones con Felipe VI por el trato que da a sus progenitores. No entiende muchas de las humillaciones, totalmente innecesarias e inmerecidas, según ella.

Desde hace 10 años la familia se encuentra totalmente dividida en dos bandos claramente diferenciados. Por una parte, Felipe y Letizia con Leonor y Sofía, por otro, las infantas Elena y Cristina con sus respectivos hijos, y Juan Carlos. La reina Sofía no se pronuncia en ninguno de los dos bandos. No está dispuesta a traicionar a su hijo, el amor de su vida.

Infanta Elena

La reina Sofía se encuentra en Marivent con su hermana Irene de Grecia. Llegó el pasado 15 de julio y se marchará, como siempre, a finales de septiembre si las condiciones climatológicas se lo permiten. Desde hace más de cuarenta años viaja todos los veranos a Palma de Mallorca. En el palacio que le cede el gobierno balear ha encontrado la paz y la tranquilidad que necesitaba alejada del ambiente burocrático que se respira en Zarzuela.

Adiós al sueño de la reina Sofía, nueva humillación pública 

La octogenaria deseaba reunir a sus ocho nietos este verano para inmortalizar el recuerdo, pero no ha sido posible. Era uno de sus mayores sueños. Se reunió con sus tres hijos y les hizo la petición. Las infantas Elena y Cristina aceptaron sin pensárselo dos veces, compraron los billetes de avión para la primera semana de agosto y alquilaron varios vehículos para sus hijos, que carecen de escoltas. Sin embargo, tuvieron que anularlo todo, ya que Felipe se lo consultó a Letizia y dijo “no”. No estaba dispuesta a que Leonor y Sofía se relacionasen con sus primos, y mucho menos con Froilán y Victoria Federica, dos malas influencias.

La reina Sofia con elena y cristina efe

Sofía se quedó sin su sueño, y sola. Los reyes retrasaron sus vacaciones por compromisos institucionales y el adelanto de las elecciones generales, por ello viajaron a Palma más tarde. No les dio tiempo a ir a ningún otro sitio, así que se quedaron dos semanas, hasta el 14 de agosto. El resto de la familia no ha tenido ocasión de reunirse con la matriarca. Algunos de los nietos ya habían recuperado sus compromisos profesionales y no tenían otra opción.

La infanta Elena pasó unos días con Juan Carlos en Sanxeno a finales de julio y ahora se encuentra de incógnito acompañando a la reina Sofía en uno de sus peores momentos. La octogenaria está completamente sola. Triste y hundida. A veces se la veía salir de casa con su hermana para ir a restaurantes, conciertos o compras, pero ahora ni eso. Desde que marcharon los reyes no se la ha visto en público. Escondida en la oscuridad de su casa.