A sus 55 años, no parece que la infanta Elena quiera ampliar la familia y darles un hermanito a Froilán y Victoria Federica. Tampoco tiene pinta que será abuela dentro de poco tiempo, aunque con Froilán, nunca se sabe. Sobre su larga nómina de sobrinos, por la parte de Cristina dudamos de que con Urdangarin en la prisión vengan más hijos rubios como los que ya tienen. La única opción sería que Felipe y Letizia se plantearan darle un hermano a Leonor o Sofía que les pasara la mano por delante en materia de línea sucesoria.

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Pero ni la edad, ni la abundancia de niños borbónicos, han hecho que la infanta Elena frene una de sus grandes pasiones a la cual se está abonando con dedicación en los últimos tiempos. Dejando de lado las corridas que disfruta con su padre, la felicidad que siente cuando sube encima de un caballo o los aires de libertad que respira cuando navega, a la hija mayor de Juan Carlos y Sofía la llena otra pasión no muy conocida: tricotar. Explica Semana que la hermana de Felipe va a clases de costura una vez por semana con un grupo de amigas a la escuela Club de Labores del barrio de Chamartín, en Madrid.

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La especialización de la escuela es la ropa de punto y el patronazgo, sobre todo en ropa para bebés, una disciplina a la que Elena dedica muchos esfuerzos por crear piezas, quizás para el pequeño Carlos, el hijo de su prima (y querida) María Zurita.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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El patchwork también ha seducido a una infanta que ya veremos si aprovecha para unir dos pasiones: el hilo y la aguja y España. A menudo ha regalado a los más patrióticos imágenes donde va vestida orgullosa con los colores rojigualdos de la bandera. No nos extrañaría que se ponga a coser algunos bodies para bebés con los colores rojo y amarillo.

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Las clases le cuestan a Elena 185 euros el trimestre, y no se descarta que también se apunte a un curso de bordado con cintas, que cuesta 55 euros por cuatro horas de aprendizaje. La revista Vanitatis ha hablado con la escuela que ha hecho que la infanta vuelva a las aulas, que aseguran que no han notado un aumento considerable por el hecho de tener una ilustre alumna. Pero sí que revela que a muchas de las clientas "No les gusta 'Maestros de la costura'" el talent de TVE sobre costureros.

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Se desconoce si la infanta Elena ha salido en defensa del diseñador y jurado del concurso, Lorenzo Caprile, cuando las compis de clase han criticado el programa. Muy ligado a la familia real, él fue el artífice del vestido de novia de la infanta Cristina y de una de inspiración torera con falda color capote de la propia Elena. A partir de ahora, ella misma se podrá diseñar los modelitos. Miedo nos da.