La infanta Elena es quien más cerca ha estado de Juan Carlos I en sus últimos años en el exilio. Le ha acompañado en sus peores momentos, algo que el emérito agradece, porque es la etapa en la que más solo se ha sentido. En agosto de 2020, Felipe VI le obligó a exiliarse a los Emiratos Árabes, a miles de kilómetros de España, aunque es cierto que fue el exmonarca quien decidió el destino debido a los contactos que tenía en el país árabe. Sin embargo, él no sabía que pasaría tanto tiempo lejos de España. En estos últimos meses se ha atrevido a enfrentarse a su propio hijo y no le ha importado poner en peligro su reinado. El marido de la reina Sofía está muy cansado de vivir en Abu Dabi, básicamente porque es muy mayor y debido a sus graves problemas de salud no puede realizar esos viajes.

Infanta Elena y Juan Carlos con amigos
Infanta Elena y Juan Carlos con amigos

El padre de la infanta Elena se atrevió a demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor, pero esa era solo la excusa. Su verdadera intención era ponerse de nuevo en el foco mediático para demostrar a Felipe VI que aún podía hacer mucho daño a su reinado con su gran poder. Juan Carlos I pedía a su hijo volver a España, pero recibió una negativa. Finalmente acordó instalarse en Lisboa (Portugal). Ahora vive a tan solo una hora en avión de Madrid y a una hora en coche de la frontera.

Parece que Juan Carlos I no está contento con eso y pide más, por ello aún está dispuesto a publicar sus memorias. Felipe VI ha pedido ayuda a la infanta Elena, ya que no puede hablar con su padre. La relación entre ellos está totalmente rota. Sabe que a su hermana le hace mucho más caso.

Juan Carlos I quiere un funeral de Estado y ser enterrado en la Cripta Real 

La infanta Elena ha comunicado a Felipe VI que ahora Juan Carlos I querría negociar su funeral como primera condición para cesar sus memorias, y no la única. El emérito sabe que su final está cada vez más cerca y no quiere morir solo. Siempre ha pedido un funeral de Estado, aunque como ya no forma parte de la corona sería imposible.

Juan Carlos I quiere un funeral como el de la reina Isabel II, es algo que hubiese sucedido si simplemente hubiese muerto siendo rey o hubiese abdicado en favor de su hijo sin ningún problema. Sin embargo ahora mismo el emérito no forma parte de la institución. No cumple ninguna función institucional ni tiene ningún sueldo por parte de los Presupuestos Generales del Estado.

Además, el emérito también pediría ser enterrado en la Cripta Real en El Escorial, pero en estos momentos no hay sitio y no consta que se haya empezado ninguna obra para realizar una ampliación que ya se contempló en el pasado.

Reina Sofia funeral reina isabel ii
Reina Sofia funeral reina isabel ii