9.352. Estos son los kilómetros que separaban las últimas horas a dos personas de la misma familia que en el fondo (y en la superficie) no se soportan. 9.352 kilómetros que separan las ciudades de San Pedro Sula, en Honduras, y Saint Moritz, en Suiza. 9.352 kilómetros de distancia entre la reina Letizia y su cuñada, la infanta Cristina. Una, en visita humanitaria. La otra, de celebración.
Letizia y Cristina (GTRES)
Pero a pesar de la distancia, seguro que a la monarca española le silbaron las orejas. Porque la hermana de su marido se encontró en la famosa ciudad alpina con su archienemiga pública número 1: Marie-Chantal Miller de Grecia. No sólo eso, estuvo de fiesta con ella.
Marie Chantal Miller (@mariechantal22)
Se acaba de celebrar una boda en la realeza europea. Un enlace de sangre azul en la intimidad. Se han casado Felipe de Grecia y Nina Flohr, con sólo dos testigos: el padre del novio, el antiguo rey Constantino II de Grecia, y Thomas, el padre de la novia, propietario de la compañía aérea VistaJet.
Pero después de la austeridad de la ceremonia, los novios celebraron una comida en el hotel Badrutt's Palace con una treintena de invitados íntimos. Entre los cuales, una pequeña representación de los Borbones: la infanta Cristina y su hija de quince años, Irene, tal como explica la revista ¡Hola! este miércoles, que, viviendo en Ginebra, lo tenían fácil para ir a la cita. El resto de invitados llegó en aviones fletados por el padre de la novia. Y en la fiesta coincidieron con otros royals amigos y familiares de la pareja. Todos los hermanos de Felipe, evidentemente, también estaban. Entre ellos, Pablo. Y su mujer, Marie Chantal, que, a día de hoy, es quien más beligerante se ha mostrado nunca, destrozando a Letizia después del famoso affaire en la Catedral de Palma con la griega Sofía: "Ninguna abuela se merece este tipo de tratamiento. Vaya, que ha demostrado su verdadera cara".
Marie Chantal Miller (@mariechantal22)
La infanta Cristina tiene muy buena relación con sus primos griegos y sus mujeres. Nunca se ha escondido. Y el fin de semana, ella y la rama griega de la emérita brindaron entre copas por los novios... Y quizás por Letizia.