Fin de semana intenso, monárquicamente hablando, el que se ha vivido en Asturias. Después de que el viernes la princesa Leonor presidiera los premios en honor suyo, en Oviedo, al día siguiente ella y sus padres fueron a visitar el 'Pueblo Ejemplar' 2022, Cadavedo, una visita accidentada que no pudo contar con la presencia de la hija pequeña de los reyes. Sofía, indispuesta en casa después de pasar una noche complicada y encontrarse muy mal. La princesa aguantó un poco más que su hermana, pero también se tuvo que marchar a media visita con el estómago revuelto, después de hacer una visita a los baños de un restaurante en un pueblo asturiano. Leonor cumple 17 años este lunes, un cumpleaños donde probablemente no podrá comer pastel, si es que todavía tiene la panza del revés. De momento, a la espera de saber qué le regalarán, sí que se sabe qué tomaron ella y su hermana que les sentó como uno tiro. Un menú que, según el programa Fiesta de Telecinco, estuvo "cargadito" de grasas. Apunten: minicanapés, una esferificación de aceituna, anchoa sobre queso azul, gazpacho de fresa, gamba con salsa de curri, croquetas de centollo y pastel de queso... Sólo faltaba un buen cachopo para acabarlo de arreglar.

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La familia real, en Oviedo, antes de que las dos hijas se encontraran mal / GTRES

Esta imagen corresponde a los Premios Princesa de Asturias, cuando los cuatro se encontraban en perfecto estado. Una entrega a la que asistieron las dos abuelas de las niñas, una, la paterna, con cara de pocos amigos todo el rato. La otra, la madre de Letizia, Paloma Rocasolano, llorando a moco tendido. No estuvo, tampoco se esperaba que fuera, otro familiar de Letizia que no comulga precisamente con todo lo que representan los borbones y la monarquía española. Republicana de cuajo, la tía de la reina, Henar Ortiz, ha atizado a menudo a los Borbones, como en el 2018, contra Juan Carlos, después de que estallara el escándalo Corinna ("Los Borbones se han hecho ricos a nuestra costa") o criticándoles abiertamente por su gestión de los presos políticos y la independencia en Catalunya.

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Henar Ortiz / Efe

Esta vez, sin embargo, Ortiz ha saltado cuando un tuitero ha criticado a la hija de Letizia con los términos con los cuales lo ha hecho. Todo ha venido a raíz de que el periodista Fonsi Loaiza criticara unas palabras de Leonor en su discurso durante los premios, cuando la heredera dijo que "Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil". Loaiza ironizaba: "Ella estudia por 80.000 euros en el elitista Atlantic College de Gales, el instituto más caro del mundo". A raíz de esta publicación, un usuario iba más allá: "Tiene la cara dura propia de un Borbón. Asco". Pero la tía de Letizia ha querido salir en defensa del adolescente, excusándola de sus palabras y actos. Pero en su defensa de la chica, Ortiz ha aprovechado para dedicarle un sopapo, así de paso, a los que mueven los hilos de la princesa en Zarzuela, por toda la maquinaria borbónica que hay detrás: "No te pases, chaval: es una niña. Además no puede elegir. Terrible e injusto, pero así es. Están expuestas desde bebés. Y ahora utilizadas".

Justo después, ha seguido lamentando que "Son dos crías demasiado expuestas. Me da mucha pena. No debería de ocurrir. No es justo" y emplaza a Pilar Eyre a decir su opinión sobre el tema. La periodista y escritora, todo sensatez, como siempre, ha dicho que "Henar, es evidente que no se puede insultar ni injuriar, ni a ellas ni a nadie a menos que seas un canalla, pero yo creo que es bueno e inevitable que se hable de Leonor si va a ser nuestra reina. Como dice Serrat, no es triste la verdad, lo que no tiene es remedio":

Pilar tiene toda la razón, es inevitable que se hable de quién será la futura reina, especialmente, porque son sus padres los que las exponen haciendo el paripé en diferentes actos. Y tampoco hay que olvidar que va con el cargo: ¿vivir a cuerpo de rey, con todo pagado gracias al resto de ciudadanos del país, y colocada a dedo en el trono? Qué menos que aguantar críticas de los que no tenemos la sangre azul. Quizás Leonor no tiene la culpa, pero es lo que tiene tener una herencia formada por personajes funestos como su abuelo Juancar, por poner sólo un ejemplo.