Uno de los motivos por los que el rey emérito Juan Carlos I fue ‘exiliado’ a Abu Dabi en 2020, fue porque los altos cargos de la monarquía y del Gobierno consideraban que estaba perjudicando a la imagen de la familia real. Juan Carlos I era consciente de ello, y por eso durante el primer año ni se planteó volver a España.
Sin embargo, pasado un tiempo prudencial y con las aguas más calmadas, el ex monarca decidió regresar, con motivo de una regata en Sanxenxo. Una visita a su patria en la que también pasó por Zarzuela, donde compartió un almuerzo con su familia. Una primera visita después de su mudanza que no gustó a los reyes, pues causó mucho revuelo y centró demasiados focos.
Juan Carlos I normaliza sus regresos a España
Así las cosas, Felipe y Letizia exigieron al emérito que, en caso de volver, tendría que hacerlo de forma discreta y pidiendo antes permiso a la casa real. Además, tenía la entrada prohibida en Zarzuela. Juan Carlos I les hizo caso. Y a medida que la situación se fue normalizando, Juan Carlos fue aumentando su frecuencia de visitas. El año pasado, por ejemplo, llegó a pisar suelo español en 5 ocasiones. La última de ellas con motivo del 60 cumpleaños de la infanta Elena. Todo parecía ir volviendo a la normalidad.
Pero entonces llegó el 86 cumpleaños de Juan Carlos I. Y con él, la publicación en exclusiva de las fotos de la fiesta celebrada en Abu Dabi en la revista ¡HOLA!. Algo que molestó profundamente a la casa real. No tanto el que se publicaran las imágenes como que el emérito las hubiera vendido en exclusiva a una revista. Además, aquello eclipsó la Pascua Militar en la que la princesa Leonor fue protagonista, en un momento en el que se quiere potenciar la imagen de la futura reina. Tanto es así que, desde la casa real, han vuelto a poner condiciones al emérito de cara a su próximo regreso.
Condiciones en la casa real para la próxima visita de Juan Carlos I
Al parecer, Juan Carlos volverá a España a mediados de marzo para participar en una nueva regata. Se alojará, como siempre, en casa de su amigo Pedro Campos, su anfitrión habitual. Una visita en la que, según informa ESDiario, le han impuesto algunas condiciones. Entre otras, le han exigido que evite tomarse fotos y, por supuesto, que no las venda en exclusiva. Y también que no haga apariciones ni declaraciones en público. El objetivo es que su visita vuelva a ser discreta y pase desapercibido en la medida de lo posible. De hecho, el Club Náutico de Sanxenxo incluso ha eliminado el calendario de regatas para generar confusión en lo que a su día de llegada se refiere.
Y mientras Juan Carlos I prepara su próxima visita a España, en Zarzuela se ha montado un gabinete de crisis para tratar su posible regreso definitivo. Se conoce que Juan Carlos ha pedido no morir lejos de España, así como poder quedarse de forma permanente si necesita atención médica continuada. Y lo cierto es que su deterioro físico es una evidencia. Así las cosas, los altos cargos de la monarquía, ante su verdadero estado de salud, están debatiendo cuál es el siguiente paso con Juan Carlos I, si dejarlo más tiempo en Abu Dabi y organizar su regreso definitivo.