A sus 86 años, el estado de salud del rey emérito Juan Carlos I ha experimentado un marcado declive, evidenciando los estragos de la edad en su movilidad. Si bien en ocasiones se le ha visto haciendo esfuerzos por mantenerse en pie con la ayuda de sus escoltas en apariciones públicas, en privado la situación es aún más complicada, especialmente en Abu Dabi, donde apenas logra levantarse de la silla de ruedas.
Las limitaciones físicas del rey emérito son el resultado de una serie de complicaciones, incluida una cadera destrozada por un accidente de esquí, una operación fallida y la artrosis. Estas condiciones lo han dejado prácticamente inmovilizado y sufriendo intensos dolores, llevándolo a una situación de dependencia que le resulta desalentadora, recordando los últimos años de su madre postrada en una silla de ruedas.
La silla de ruedas se convierte en la amiga inseparable de Juan Carlos I, avergonzado por su estado físico
"No es por la intervención de rodilla… Tiene la cadera destrozada por un accidente de esquí, y la nefasta operación de hace años y la artrosis, mal de familia, lo han dejado prácticamente inmovilizado y con grandes dolores”, advirtió Pilar Eyre. “Está regular, ya se ve como su madre, que pasó sus últimos años dependiendo de los demás y sin levantarse de la silla", añadía.
Durante su residencia en Zarzuela, Juan Carlos enfrentó esta realidad adaptando las instalaciones del palacio con rampas para acceder a las diferentes áreas. Esta adaptación implicó la colaboración de toda la familia, así como del servicio de Zarzuela. La silla de ruedas del rey emérito incluso recibió el apodo de 'Mimi Móvil' por parte de sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Su casa de Abu Dabi está completamente adaptada
El penoso estado de salud del emérito se ha vuelto más frecuente en sus apariciones públicas, especialmente durante eventos como el funeral de Constantino de Grecia y la entrega del premio a Mario Vargas Llosa. Sin embargo, la primera vez que se le vio en silla de ruedas en público fue durante un viaje a Jordania. Juan Carlos intentó evitar que cualquier imagen saliera a la luz y revelara su estado de salud. Pero no lo consiguió.
Las imágenes de Juan Carlos utilizando una silla de ruedas en Jordania generaron preocupación sobre su estado de salud, que ha sido afectado por problemas de movilidad, incluyendo varias prótesis en la cadera y la rodilla derecha. Aunque siempre ha sentido vergüenza al mostrarse de esta manera, su hijo Felipe ya ordenó la adaptación de Zarzuela, y ahora la lujosa mansión en Abu Dabi también está convenientemente preparada para sus necesidades, con baños adaptados y puertas ampliadas, y también rampas en todos los desniveles.