75 segundos. Eso es lo que estuvieron la princesa Leonor y la infanta Sofía leyendo el Quijote. Tomadura de pelo, una más, a la ciudadanía. Como si fueran dos niñas castigadas a leer Cervantes, las hijas del rey tuvieron este gesto esporádico, que si ibas a la nevera a buscar alguna cosa, ya te las habías perdido.

Leonor pasa libro Sofia Youtube

YouTube

Esconden tanto a las niñas, las tienen como si estuvieran en una burbuja, que como no espabilen, quién sabe si las seguiremos viendo o caen en el olvido, como el resto de la monarquía española. Más en entredicho que nunca, la crisis por el virus está dejando patente que viven en otra dimensión, y que les cuesta tener gestos de calor. Ya veremos si dentro de unos años les pasa factura y en España dejará de haber reyes y princesas como si fuera un cuento. Un futuro, sin embargo, del que ya os podemos avanzar alguna cosa al respeto de la heredera y su hermana. No sabemos si reinará, pero sí sabemos qué cara tendrá.

Elionor coronavirus @casareal

@CasaReal

Porque la princesa Leonor es clavadita a un antepasado real, de la rama de su padre, y su abuela, tal como destaca Huffington Post. La princesa alemana Victoria Luisa de Prusia, tatarabuela de la niña, abuela de la emérita, bisabuela del rey Felipe. Cambien el estilo de pelo, propio de la época en la que vivió la una y en la que  vive la otra.

victoria luisa

elionor

Clavadata a Leonor. Por lo tanto, y teniendo en cuenta como envejeció la tatarabuela, no sería una burrada prever que la princesa Leonor, quizás, cuando sea reina de España, tendrá este aspecto:

victoria luisa2

¿Y su hermana, la infanta Sofía? Siempre se le ha visto mucha más semejanza con su madre Letizia, pero estas fotos demuestran que la rama paterna también tira, y también por la banda de la reina Sofía. Una foto de su tía-abuela, Irene de Grecia, demuestra que se parecen bastante.

irene grecia

Twitter

Haciendo el mismo ejercicio anterior, así será la hija pequeña de los reyes dentro de muchos años:

irene grecia2

Son pintiparadas, la boca, los dientes, los ojos, el cabello, las facciones... Quiera o no quiera, pues, la reina Letizia tendrá que ver cómo sus propias hijas se van pareciendo cada vez más a alguien que no es, precisamente, su mejor amigui, su suegra Sofía y sus antepasados.