Nada parecía anunciar que la noche acabaría de la peor manera. El ambiente en el Palacio de la Zarzuela era familiar, alegre y elegante. Todo estaba preparado para festejar los 60 años de la infanta Cristina, un número redondo que bien merecía un reencuentro íntimo entre los más cercanos, como lo fueron los 60 años de la infanta Elena a finales de 2023. A aquella fiesta acudieron los miembros de la familia real en masa. Hasta la reina Letizia hizo acto de presencia. Entonces Pilar Eyre dijo que era un acto de penitencia, pues hacía unos pocos días que Jaime del Burgo había revelado que habría mantenido una relación sentimental con la reina mientras estaba con Felipe. Pero lo que debía ser un homenaje para Cristina, se convirtió en un escenario de tensión que el rey Felipe VI difícilmente olvidará.

Enfrentamiento Felipe-Cristina en el 60 cumpleaños de la infanta

El menú o los detalles decorativos fueron lo de menos. Lo importante era quién y quién no estaba allí. En torno a la mesa, se reunieron rostros habituales de la familia: la reina Sofía, la infanta Elena, Victoria Federica, la siempre presente Irene de Grecia, así como los hijos de Cristina, Pablo y Miguel Urdangarin, acompañados por la inseparable Alexia de Grecia.

La reina Sofia con elena y cristina efe
La reina Sofia con Elena y Cristina EFE

La sorpresa fue la presencia fugaz del rey Felipe VI, quien llegó con un regalo para su hermana, intentando mantener la neutralidad en un ambiente que arrastra tensión desde hace tiempo. Pero no lo logró del todo. Su asistencia fue cordial, pero no exenta de tensión. Cristina lo recibió con afecto, pero bastaron unos minutos para que la temperatura subiese.

El rey Felipe VI llenó el ambiente de tensión

El gran ausente, el rey emérito Juan Carlos I, fue el detonante. Cristina, muy molesta, le reprochó a su hermano que hubiera vetado la presencia de su padre. Felipe se mantuvo firme: permitirle asistir habría supuesto reabrir heridas que la institución apenas ha logrado contener. El rey no estaba dispuesto a arriesgar la imagen de la Corona por un gesto personal. Incluso llegó a decirle que, si quería que estuviera Juan Carlos, se hubiera ido a Ginebra a celebrar su cumpleaños.

Felipe VI
Felipe VI

El tono subió. La conversación se volvió agresiva, mientras el resto de los asistentes no sabía donde meterse. La cosa fue a más cuando Cristina le preguntó por Letizia y sus sobrinas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y en ese momento, el que no sabía donde meterse era Felipe. No tenía una explicación de peso sobre la ausencia de la reina y la heredera más allá de que Letizia no soporta a su cuñada y a los borbones en general. Cristina no forma parte de su círculo. No ahora. Tal vez nunca. Tras la situación tensa, Felipe abandonó el lugar, dejando tras de sí un ambiente que ya no volvió a la normalidad.