Que el rey Felipe no tenía la mejor de las relaciones, meses atrás, con sus hermanas, es un hecho más que probado. Sea porque su mujer Letizia no se lleva precisamente de maravilla con sus cuñadas, sea porque después de enviar muy lejos a papi Juan Carlos, a los Emiratos Árabes, para que no molestara ni manchara más la corona, tanto la infanta Elena como la infanta Cristina se posicionaron de parte de su padre y no de parte de su hermano, el caso es que entre los tres hermanos no había una relación demasiado estrecha. Se veían estrictamente lo que era necesario, nada de celebraciones familiares en común, y qué decir de los respectivos hijos... Leonor y Sofía han visto más al personal que trabaja en Zarzuela que a sus primos y primas. Poco a poco, sin embargo, parece que hay una voluntad de enmienda. O de paripé, según cómo se mire.
Hace poco vimos a Felipe yendo en coche con su hermana Cristina, en un acto de los Borbones, una imagen que nos llamó muchísimo la atención por lo poco habitual de esta los últimos años. Ver a estos dos hermanos juntos, ni que sea compartiendo vehículo, parecía tan extraño, tan poco frecuente, que todo el mundo pensó que quizás han empezado una campaña de hacer ver que lo que hubiera de malestar ha quedado atrás, que pelillos a la mar, y nuevamente a tener una relación fraternal adulta y afectuosa. Y ahora ha pasado una cosa similar con su hermana mayor, la infanta Elena.
Todavía se nos ha hecho más extraño este reencuentro, porque también hacía mucho tiempo, pero mucho, mucho, que no los veíamos juntos... y sonrientes. Ha sido en el aniversario de la Fundación Mapfre, donde trabaja la hermana del rey. Un monarca que era recibido como invitado de honor y que cuando ha saludado al personal, en el momento de reencontrarse cara a cara con Elena, "ambos dejaban ver un cariño latente. Grandes sonrisas y una breve conversación antes de comenzar el acto en sí", cómo dicen en Lecturas. Aunque después, en la foto oficial de familia, se han puesto separados, Felipe, después de saludar a los representantes políticos que se han presentado a la cita, se ha acercado a su hermana, la infanta, que "con visibles gestos de nervios, le daba dos besos y le hacía la correspondiente reverencia. La hija mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía siempre ha seguido el protocolo a rajatabla. Lo hacía con su padre cuando era rey y lo hace con su hermano en la actualidad".
Un gesto donde demuestra que a pesar del afecto y vínculo sanguíneo con él, que a pesar del intento de limar asperezas, tiene muy claro que su hermano pequeño es el rey, y que las formas (y el protocolo) nunca se tienen que perder, por muy hermano suyo que sea. Sea como sea, veremos si a partir de ahora se repiten estos actos o veremos si una flor no hace verano. No habrá que esperar demasiado para comprobarlo, ya que este viernes 13 de junio es el cumpleaños de la tercera hermana en discordia, la que no estaba hoy. La infanta Cristina sopla ni más ni menos que 60 velas, una ocasión especial donde veremos si Felipe va, acompañado o no de Letizia, a una fiesta donde seguro que sí irá la infanta Elena.