Felipe VI y Letizia han recuperado su agenda de compromisos institucionales tras adelantar una semana sus actos para visitar las zonas afectadas en España por los graves incendios. No obstante, esta última semana ha sido más floja porque los reyes querían ayudar a sus dos hijas en sus nuevos cursos. La infanta Sofía se ha incorporado este año en la Forward College, en Lisboa, mientras que Leonor lleva ya una semana en el ejército del aire, en San Javier, su último año de formación militar.
Letizia siempre ha tenido un importante poder, hasta estos últimos años en el que una campaña de desprestigio ha dañado su imagen por completo y ha tenido que aceptar el rol de reina consorte. Pero si de imagen va la cosa, la reina siempre ha intentado cuidar su imagen, de hecho, es la reina más elegante de Europa, su estilismo es aclamado en todo el mundo. Intenta que en este aspecto Felipe VI también esté a la altura.
A Felipe VI le ha querido cambiar en numerosas ocasiones y han habido aspectos con los que nunca ha estado de acuerdo, como la barba que se suele dejar todos los veranos por un problema de salud que también afecta a Juan Carlos I. Padre e hijo tienen una afección en la piel, se les irrita demasiado, por ello suelen afeitarse con navaja y no con maquinilla eléctrica. Normalmente se dejan la barba en verano para protegerla del sol.
Hace casi dos años, pocos días después de la jura de bandera de la princesa Leonor, Felipe VI tuvo que pasar por una pequeña intervención médica para acelerar su recuperación. El motivo fue una lesión en la mano mientras jugaba al pádel. Aunque esto no le impidió seguir con su agenda oficial, no ha sido el único contratiempo de salud al que ha tenido que enfrentarse. También ha sufrido fuertes dolores de espalda y problemas de onicofagia.
Felipe VI padece onicofagia
El Rey siempre se ha caracterizado por cuidar mucho su salud, gracias a una buena alimentación y a la práctica constante de deporte —a veces incluso en exceso—. Sin embargo, desde hace años arrastra molestias en la zona lumbar, según reveló una fuente cercana a El Español. Estos dolores se han visto agravados por los continuos viajes y el estrés que conlleva su cargo. En 2018, para intentar aliviar las molestias, se sometió a un tratamiento de radiofrecuencia con aguja, conocido como rizólisis. Además, acude semanalmente al fisioterapeuta y, en épocas en las que el dolor se vuelve insoportable, se ve obligado a frenar considerablemente su actividad física.
A todo esto se suma la onicofagia, un trastorno que lleva a morderse compulsivamente las uñas y que suele intensificarse en momentos de nerviosismo, ansiedad o tensión. Aunque es algo bastante común, puede derivar en problemas dentales, infecciones o deformaciones en la cutícula. De hecho, en varios actos públicos se le ha visto con tiritas en los dedos o con heridas provocadas por este hábito. Algunos especialistas van incluso más allá y señalan que, en realidad, no se muerde tanto las uñas como la piel de los dedos, lo que se conoce como dermatofagia. Se trataría de un trastorno que debería consultar con un especialista, ya que, además de ser dañino, resulta poco estético y genera incomodidad a la reina Letizia.