Durante décadas, la Casa Real española ha logrado mantener bajo control muchos aspectos de la vida privada de sus miembros. Pero algunas historias, por más que se intenten silenciar, resurgen con fuerza cuando menos se espera. Y si no que se lo pregunten a la reina Letizia, que ha tenido a Jaime del Burgo, con quien presuntamente mantuvo una relación extraconyugal durante años, como su azote constante desde hace un año y medio, cuando empezó a hacer revelaciones sobre este episodio.
Pero Letizia no es la única que esconde secretos en la monarquía. Hasta quien parece más correcto guarda alguno. Y en este sentido, hay uno de Felipe VI que, de ser confirmado oficialmente, reconfiguraría por completo el relato oficial de la corona. Y es que podría poner en peligro el mismísmo reinado de la princesa Leonor.
La princesa Leonor podría tener una hermana mayor nacida fuera del matrimonio de sus padres
Todo apunta a que el actual monarca habría sido padre antes del nacimiento de la princesa Leonor. Esta hija, nacida fuera del matrimonio, no figura en el esquema institucional, pero sí en los susurros de pasillos aristocráticos y en los archivos de quienes siguen desde hace décadas los secretos de la familia real.
Su nombre: Mencía. Su madre: Isabel Sartorius, una figura muy presente en la vida de Felipe durante su juventud. Su relación fue seria, intensa y mediática. Lo que pocos sabían, y menos aún se atrevían a confirmar, es que tras su ruptura, Sartorius se habría quedado embarazada. Y el escándalo fue contenido con absoluta discreción. Según Pilar Eyre, la reina Sofía fue informada del embarazo a través de la madrastra de Sartorius, recibiendo una respuesta fría y tajante. “Perdona, vosotros tenéis un problema, nosotros no”, habría dicho Sofía, desmarcando a su hijo de lo que habría sido un escándalo mayúsculo.
Existen serias sospechas de que Felipe VI sea el padre
Mencía fue criada lejos de los focos, sin reconocimiento oficial del rey, y atribuida legalmente a Javier Soto, pareja de Isabel en aquella época. Sin embargo, su parecido físico con Felipe VI, y ciertos detalles sobre su educación y círculos sociales, han mantenido vivas las sospechas. Incluso hay quienes aseguran que ha tenido encuentros discretos con personas cercanas al entorno real, aunque su vínculo con Leonor y Sofía es nulo.
El verdadero problema radica en el hecho de que, si se confirmara el vínculo de sangre con Felipe, Leonor dejaría de ser la primogénita, lo que abriría un vacío legal y constitucional de enorme alcance. Mencía sería la número 1 en la línea de sucesión. La Constitución Española es clara: el primer hijo del monarca tiene prioridad en la sucesión, sin distinción de género o estado civil de los padres.
