Sobre Felipe y Letizia se ha escrito mucho. De su enamoramiento repentino, los primeros años de flores y música celestial y de los posteriores, con el evidente deterioro de la relación de la reina con la familia de él, con unos suegros y unas cuñadas que no son santo de su devoción y con diferentes muestras que constatan que la relación entre la pareja ahora ya no tiene aquella chispa en los ojos que lucían en épocas pasadas. Y ahora, quién ha dado más información a un día marcado en rojo en la memoria de la reina, ha sido el diario El Español: Los secretos del vestido rojo de Letizia 17 años después.
Letizia y Felipe en la boda de Federico de Copenhague y Mary Donaldson / GTRES
El vestido al que hacen referencia es el que lució Letizia en el Palacio de Fredersbong de Copenhague el año 2004, el día que se casaron Federico de Dinamarca con la australiana Mary Donaldson, presentación en sociedad de la asturiana ante la realeza europea, una semana antes de casarse con Felipe. Un espectacular vestido rojo de Lorenzo Caprile que en Zarzuela no tenían claro si se vería, pero no por el vestido en sí, sino por el hecho de que fuera Letizia: "En Zarzuela se dudó mucho acerca de la conveniencia de si Letizia debía ir a ese viaje o no. Estuvo a punto de no hacerlo", recuerda una persona que trabajaba en la Casa Real.
Letizia y Felipe en la boda de Federico de Copenhague y Mary Donaldson / GTRES
Pero vestido aparte, aquel día pasaron más cosas en Copenhague. Algo huele a podrido en Dinamarca, que dirían en Hamlet. O que podría haber dicho Letizia después de comprobar in situ el menosprecio por parte de sus cuñadas. ¿Por qué? Por los celos de Cristina y Elena por lo que llevaba la prometida de su hermano. Elena iba con un diseño de Christian Lacroix de flores bordadas y "pensó que ella iba a ser el centro de todas las miradas". ¿Y Cristina? Un diseño de Jesús del Pozo. Pero las dos quedaron eclipsadas por el rojo de Letizia: "Lo que peor sentó a la hermana mayor del Rey fueron los pendientes de brillantes y rubíes y los broches Art Decó que le cedió Sofía para la ocasión. No se acercaron a ella en toda la fiesta de la boda. Letizia no entendía nada. Antes tampoco es que la hubieran acogido con los brazos abiertos, pero de aquel viaje volvió impresionada por el maltrato recibido de las que iban a ser sus cuñadas en una semana", explica una íntima de Letizia al citado medio.
Elena y Jaime de Marichalar / GTRES
Cristina e Iñaki Urdangarin / GTRES
No fue el único momento incómodo. El diario también explica que antes de la fiesta, Letizia estaba mustia. ¿Por? Porque unas horas antes de salir del hotel, ella y Felipe habían tenido una fuerte discusión: "Ella estaba nerviosísima y él no supo gestionar lo importante que era ese fin de semana para la imagen de Letizia. En Copenhague tuvieron una bronca brutal antes de salir hacia la cena previa de la boda y no se arreglaron hasta la fiesta de después del enlace". Incluso, explica la misma fuente, "la actual Reina tuvo que tomarse una pastilla para los nervios y Felipe empezar a tener en cuenta que la que iba a ser su mujer necesitaba un tiempo para acostumbrarse a tomar el té con la Reina Margarita de Dinamarca y sentirse cómoda como lo estaba él".
Letizia / GTRES
Dentro de unos días se celebra el 17.º aniversario de aquel día. Seguro que Letizia lo celebra con Felipe y sus cuñadas y se echan unas risas recordando el pasado... Seguro.