Los Borbones nunca caminan solos. Y no nos referimos a ninguna metáfora patriótica queriendo decir que los palmeros monárquicos que hay en las españas, y que son muchos, les acompañan espiritualmente, les llevan en volandas. Nos referimos a que dado su estatus, siempre tienen alrededor, en frente y detrás, un grupo numeroso de personas que velan por su seguridad.
Los escoltas reales, que acompañan no solo a Felipe, Letizia y las niñas, la familia real, sino también, a menudo, otros miembros de la familia, como las hermanas del monarca. Unos escoltas que no es ni la primera vez, ni será la última, que alzan la voz y se quejan amargamente clamando al cielo porque están descontentos por su situación. Y ahora, una nueva muestra de lo mucho que están hasta las narices estos profesionales.
Y es que tal como adelantaba el diario El Mundo, la Comisaría Especial de la Casa del Rey "ha lanzado una alarma interna sin precedentes". ¿De qué se trata? En resumen, directa y al pie, no hay un duro en la caja de la pasta. "No hay dinero en la caja pagadora", que, traducido, significa que no se podrán dar adelantos en los agentes encargados de escoltar a los miembros de la familia real, ni, atención, cubrir los gastos básicos de funcionamiento. Según admiten, se encuentran en una situación límite, de colapso. Se ve que las cajas pagadoras están vacías en la Policía Nacional, afectando a los agentes de base como los que custodian a Felipe o las infantas Elena y Cristina, y también la infanta Margarita. ¿Y qué tienen que hacer todos ellos cada vez que prestan un servicio fuera de Madrid?: "adelantar de su bolsillo dietas y manutención". Y claro está, los escoltas están que trinan.
Se tienen que reponer los fondos, porque la cosa salpica a todo el mundo, también los antidisturbios de la UIP de la próxima cumbre de la ONU en Sevilla. En las comisarías niegan que haya llegado ninguna partida extra para solucionarlo, y "el malestar es profundo", porque algunas dependencias están funcionando "sin aire acondicionado pese a las temperaturas extremas del final de junio, sin fondos para reparaciones, gasolina o material básico. Los sindicatos han estallado" porque dicen que hace tiempo que “se ha mirado hacia otro lado. El sistema de cajas pagadoras ha colapsado. Es indignante que nuestros policías tengan que anticipar dinero para cumplir con su trabajo, como si estuviéramos en un país en vías de desarrollo”. Y mientras tanto, dice el citado medio, "la seguridad del Estado, incluso la que protege a la Familia Real, depende ahora del bolsillo de sus propios agentes"... Que no les hagan subir la mosca a la nariz a los escoltas de Felipe y compañía, porque como se les acabe la paciencia, si la gota hace colmar el vaso, ya nos vemos a Froilán y Juan Carlos haciendo de escoltas de la familia real...