Estos días de calor insoportable, de altísimas temperaturas, de un sol de justicia, como se suele decir, quién más quién menos busca en su tiempo libre, un momento para ir a la playa o a una piscina, darse una remojada y descansar en una tumbona o en la toalla. E Iñaki Urdangarin, si una cosa tiene en abundancia, es tiempo libre. El ex duque de Palma, como muchos estos días en que hemos empezado el verano con un final del mes de junio absolutamente escaldado, ha ido a la playa, acompañado de su pareja, Ainhoa Armentia. Pero su actividad principal no ha sido zambullirse dentro del agua, hacer optimist, jugar a palas con su chica o estar repantingado en la toalla tomando el sol. Lo que ha hecho, principalmente, lo recoge la revista Lecturas en su portada de este miércoles, día de las revistas del corazón. Una imagen donde se le ve concentradísimo y muy atento, en la playa. ¿A las olas o a alguien que pasa por delante? No... A unas páginas con unos textos escritos...
Aquí lo tienen, debajo de la foto de Ana Rosa y la noticia de la boda de su hijo. Un Iñaki Urdangarin con las gafas del cerca, rictus de concentrado, con unas galeradas delante, unas páginas, sentado a su lado de Ainhoa Armentia, que descansa en una tumbona. ¿Qué pone en las páginas que Urdangarin lee tan atentamente? ¿Quién las ha escrito? Él mismo. Y es que se trata de las explosivas memorias que prepara el ex cuñado de Felipe para enero del próximo año. Hace unos días, la gran Pilar Eyre, quién si no, dio la exclusiva que el ex marido de la infanta Cristina, después de mucho tiempo diciendo que no lo haría, está repasando los flecos de la que será una autobiografía que dará que hablar mucho, especialmente en palacio, dado su vínculo con los Borbones.
La escritora y periodista avisaba de que Urdangarin ya lo tenía muy adelantado|avanzado, y ahora, la prueba fehaciente, revisando sus propios textos. Unas galeradas que se están corrigiendo ya, las pruebas de impresión que se dan antes de publicar un libro para detectar errores y matizar su contenido. Y aquí Urdangarin tendrá trabajo. Es consciente de que quizás ha desembuchado más de lo que es recomendable por sus abogados. Es consciente de que depende de lo que haya dicho sobre su exfamilia política, que no es una familia cualquiera, provocará un incendio en Zarzuela, con Juan Carlos, Felipe, Letizia o Cristina sacando fuego por las muelas. Pero Urdangarin ya no se esconde y se pone a corregir los textos en la playa misma, lejos de su despacho. Como para que una ráfaga de viento se lleve alguna hoja...
Iñaki y Ainhoa, en la playa de Ilbarritz (entre Biarritz y Bidart), cerca de donde se les vio juntos por primera vez en el 2022. "Las imágenes nos muestran hasta qué punto Iñaki confía en su chica, pues va comentando con ella algunos pasajes del libro, le lee frases y le pide su opinión antes de subrayar párrafos, tachar otros y hacer anotaciones a vuelapluma en los márgenes. Iñaki repasa las notas subrayando con rotulador naranja mientras en la boca sostiene otro amarillo". No se esconden, pero según la mencionada publicación, "la actitud de ambos es hablar bajito para no ser oídos"... Ganas ya de que llegue enero del 2026... ¿Porque se estará más fresquito? También. Pero sobre todo, porque la temperatura subirá con las explosivas memorias de Urdangarin.