En un acto de estas características, todas las miradas estaban puestas en Leonor, y es que la princesa está demostrando que está preparada para asumir el rol de Jefa de Estado en el futuro. A pocos meses de finalizar su formación militar, la futura heredera deslumbró nuevamente sin un solo error. Aunque la infanta Sofía se encuentra en Lisboa estudiando Ciencias políticas y Relaciones Internacionales, además acaba de empezar el curso hace unas escasas semanas, Felipe VI y Letizia han querido que esté presente en este acto en apoyo a su hermana y a la corona. Aunque por ahora los monarcas no quieren sobreexponer a sus hijas, la princesa y la infanta empiezan a tener un mayor protagonismo. Quieren que asuman más responsabilidades para introducirlas en este mundo poco a poco.
Centrándonos en la infanta Sofía, cabe destacar que es la primera vez en toda su historia que acompaña a sus padres y a su hermana en el besamanos. Recibió a todas las autoridades que este año eran más que en las anteriores. Los cuatro han estado juntos desde primera hora de la mañana hasta la tarde. La aparición de la benjamina de la familia era esperada y no ha pasado desapercibida para nadie. Además, ha regalado nuevamente un momento de naturalidad al equivocarse en el besamanos.
Letizia pone a la infanta Sofía en tratamiento médico preocupada por su estado de salud
La princesa Leonor acudió al acto con el uniforme de gala del ejército del aire, formación que cursa en la actualidad, el año pasado seleccionó la armada. Sofía, por su parte, escogió un vestido sobrio y elegante, que para expertas en protocolo no estuvo a la altura. Se trataba de un vestido corto de color negro con lunares blancos de la firma Carolina Herrera.
El vestido hacía que la infanta Sofía pareciese más voluminosa. Es mucho más alta que Leonor y Letizia, pero además en más de una ocasión se ha comentado que está por encima de su peso ideal. La reina ha puesto a su hija en varias ocasiones en tratamiento médico, los mejores nutricionistas la han tratado para disminuir su peso y que luciese una figura mucho más saludable. Su madre no puede controlar siempre su dieta, y a la hermana de Leonor le gustan demasiado los dulces.
En Lisboa, Letizia quiso controlar su menú, también ha ejercido algunos cambios pero no puede estar siempre tras ella. Por este motivo, en Portugal también la visitan varios médicos vinculados a Zarzuela para realizarle un seguimiento. Su aumento de peso preocupa mucho en Zarzuela por motivos de salud.
