La infanta Sofía comienza a consolidar su vida en Lisboa. La hija menor de los Reyes está en su primer año universitario en el Forward College, y poco a poco establece su rutina. Entre clases, deporte y momentos de ocio, la joven encuentra equilibrio en esta etapa de independencia.
Una de sus grandes pasiones es el pádel. Sofía ractica este deporte varias veces a la semana en instalaciones cercanas a su residencia. Además, sigue disfrutando del fútbol, otro hábito que mantiene desde sus años en el internado de Gales.

La infanta Sofía teje una nueva red de amistades
En lo social, Sofía mantiene un perfil discreto. Prefiere las cafeterías del Barrio Alto, donde estudia y charla con compañeros. Allí ha logrado crear un entorno cercano, lejos del foco mediático. Esta normalidad le permite vivir como cualquier otra estudiante, aunque con ciertas precauciones propias de su posición.
Una parte importante de su vida en Lisboa ha sido la amistad que reemplaza la que perdió en Gales. En su paso por el UWC College, la hermana de la princesa Leonor compartió habitación y confidencias con una joven que se convirtió en su confidente. La relación era tan cercana que incluso sus familias se conocieron. Participaron juntas en celebraciones, como la fiesta de Halloween durante el primer año de internado, mientras Leonor celebraba su mayoría de edad en Madrid.
Sin embargo, esa relación terminó de manera abrupta. Durante los últimos meses en Gales, surgieron malentendidos y tensión silenciosa. Lo que antes era complicidad se transformó en distancia y frialdad. En la ceremonia de graduación, ambas evitaron cualquier contacto. Para quienes las conocían, fue un choque evidente: de inseparables a desconectadas en cuestión de semanas.

A caballo entre Lisboa y Madrid
Pero Lisboa le ha dado a Sofía un nuevo comienzo. Entre sus nuevas amistades, ha encontrado a alguien con quien conectar desde el primer día. Esta relación le ha permitido superar la ruptura con su antigua amiga y recuperar la confianza en las relaciones cercanas. La infanta ha sabido combinar su vida académica con la social, adaptándose a su nueva ciudad, su nueva vida y su nuevo entorno.
A diferencia de su hermana Leonor, cuya agenda institucional es intensa, Sofía alterna entre dos mundos: el de estudiante independiente en Portugal y el de infanta cuando viaja a Madrid. Los fines de semana con sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, le permiten reencontrarse con la familia y disfrutar de cierta normalidad.