Los empleados de Zarzuela han tenido que escuchar muchas cosas a lo largo de estos años por los pasillos de Zarzuela y el pabellón del Príncipe. Desde que Letizia entró en la familia Borbón se acabó la paz. Rápidamente ella quiso coger el control de la corona y de su familia. Es una mujer muy controladora y calculadora, demasiado exigente. Cuando heredó el trono con Felipe VI cambió incluso el menú que ofrecían los cocineros y apostó por los superalimentos. La monarca ha llevado a raya a Leonor y Sofía. Las ha preparado a conciencia porque son el futuro de la corona, y no permite errores. Siempre han estado sometidas a demasiada presión y no solo por pertenecer a la institución, algo que ellas no han elegido, les ha venido impuesto. Desde pequeñas han asistido a clases de protocolo, dicción e idiomas.

Leonor y Letizia en Panamá
Leonor y Letizia en Panamá

Ahora mismo estos premios son el acto más importante de Leonor. Ella es la única protagonista de los premios Princesa de Asturias. Este año había intenciones de que la princesa acudiese en solitario y presentase la gala sola. Sin embargo, desde Casa Real han creído que aún era demasiado pronto y estaba “demasiado verde”. Está centrada en la formación militar y el nivel es tan exigente que no tiene tiempo para mucho más. No ha podido prepararse a conciencia los premios y probablemente deberá utilizar pinganillo para repasar el discurso como en años anteriores. De esta forma todo saldrá perfecto y no se cometerá ningún error. Felipe VI y Letizia, así como la infanta Sofía, solo aportan una figura de acompañamiento.

Letizia es demasiado exigente con Leonor y ha estallado 

Letizia quiere que todo salga perfecto, y desde el pasado fin de semana tiene a Leonor ensayando, y suerte que no viven en la misma casa ni en la misma ciudad, sino seguramente que sería un infierno para la princesa. La monarca ha hablado con ella todos los días, no le ha dejado ni centrarse en su formación. Apenas podía dormir y tenía pesadillas con lo mismo, el famoso discurso que la monarca le ha ayudado a escribir y a supervisado para que sea correcto.

Aunque a veces no es consciente de ello, Letizia es muy dura con sus hijas. La monarca exige demasiado a Leonor, y al final no deja de ser una chica de 19 años que está aprendiendo de sus errores. Tiene una sobrecarga que no todos podrían llevarla a cabo y con tanto éxito. Solo eso ya es de sentirse orgullosa como madre.

Leonor terminó llorando esta semana, sus compañeros lo vieron y la apoyaron. Tiene miedo de no estar a la altura y enfadar a su madre.

Letizia, Felipe, Leonor, infanta Sofia
Letizia, Felipe, Leonor, infanta Sofia