La reina Sofía es la única que no ha cerrado su agenda institucional durante la Semana Santa. Aunque Felipe VI le pidió que dejase sus labores dentro de la institución por su avanzada edad, en ocasiones le ayuda mucho que su madre aún esté comprometida con la corona. Ella se encarga de los actos religiosos que Letizia no quiere atender por no ser creyente. El pasado lunes estuvo presente en el concierto de Pascua en Palma de Mallorca, y el pasado jueves Santo reapareció en Sevilla mientras veía una procesión a pie de calle. En ambos actos estuvo completamente sola. Es la primera vez que vive una Semana Santa sin la compañía de Irene de Grecia.

Hace cincuenta años que su hermana se convirtió en el apoyo fundamental en su vida. Llegó a Zarzuela para pasar unos días pero finalmente se quedó con su hermana. Fue su apoyo más importante cuando descubrió las infidelidades del emérito y decidió separarse. Le ha ayudado mucho y ahora siente que le toca a ella devolverle el favor.
Irene de Grecia padece Alzheimer, la enfermedad del olvido. En sus últimas apariciones se la ha visto en silla de ruedas, con el rostro desmejorado y la mirada perdida. Casa Real ha querido proteger su imagen y ha preferido que no salga de casa, la enfermedad ha avanzado demasiado rápido a pesar de todo lo que se ha hecho por ella. Tiene la visita de los mejores neurólogos y la asisten durante 24 hora un grupo de enfermeros.
Irene de Grecia empeora y hay que tomar una decisión
La reina Sofía debería tomar una decisión al respecto, pero no es demasiado valiente cuando se trata de su hermana. Irene de Grecia es su máxima debilidad, pero también la de toda la familia. Están muy preocupados por el gran avance de la enfermedad y por como terminarán sus días ya que no tiene ningún tipo de calidad de vida.
A la madre de Felipe VI le duele mucho ver a su hermana sin reconocerla, tumbada en una cama sin apenas moverse. Cada vez más débil. Intenta no separarse de ella en ningún momento, solo cuando su agenda institucional la reclama. El monarca sabe que Irene está muy mal y toda la familia debe tomar una decisión. En estos últimos meses ha empeorado considerablemente, por ello se ha decidido que ya no aparezca más en ningún acto, ni institucional, ni personal. Se la ha retirado de la vida pública. Es uno de los favores que ha pedido expresamente la emérita. Aunque también está valorando la posibilidad de abandonar la institución y marcharse con ella a Grecia donde pasar los últimos años de vida de ambas. Mucho más tranquilas. También se valoró la posibilidad de que viviesen en Palma de Mallorca, en Marivent, alejadas del ritmo burocrático de Zarzuela.
