Letizia se enfrenta a una época de importantes cambios. La reina es una mujer fría y calculadora. Aunque es una de las ‘Royals’ más queridas y elegantes de las monarquías europeas, todavía tiene un gran problema, y es su falta de conexión con el pueblo. Su actitud es bastante distante, pero es que se ha metido de lleno en el papel de consorte. Sin embargo, sus asesores, personas de total confianza, se están encargando de alejarla de esta imagen. En sus últimos actos públicos ha sido mucho más cercana y la imagen de los presentes ha cambiado positivamente.
Pero no es el único obstáculo que Letizia debe solucionar. A sus 50 años, su carrera como reina ya está prácticamente realizada. Ahora todas las miradas están puestas en Leonor, la futura Jefa de Estado. Este año se enfrenta a una época de cambios. Este fin de semana termina su etapa escolar en el prestigioso internado UWC Atlantic College de Gales. En agosto empezará la formación militar y jurará la Constitución en octubre cuando cumpla la mayoría de edad.
Por ahora, Letizia no quiere sobreexponer a Leonor. La imagen que la ciudadanía tiene de ella es muy positiva, igual que de Felipe, es un punto a favor. Por este motivo, no quiere relacionarla con según que compañías. Es el motivo por el que no la deja verse en público con Juan Carlos I y otros miembros de la familia.
Leonor debería alejarse de la imagen de Letizia, según Pilar Eyre
En sus apariciones, Leonor ha sido muy criticada por un detalle, su forma de actuar y vestir. Letizia nunca le deja dar su opinión y tampoco elegir su vestimenta. No tiene estilo propio sino que viste igual que su madre, el mismo armario. La diferencia es que una tiene 17 años y la otra 50. Leonor es muy querida por la ciudadanía, pero no conecta con el público joven, el de su edad, quien precisamente la tendrá previsiblemente de reina, ya que los que ahora la aplauden estarán muertos cuando ella sea Jefa de Estado. Tiene que vestir como las niñas de su edad y tener un lenguaje y unas preocupaciones más cercanas a ellos. La misión de la princesa de Asturias es bien distinta a la de la reina de España.
Letizia protege como oro en paño a la persona más importante de su vida junto a Sofía. No deja que nadie se entrometa en su educación ni en otros aspectos relacionados con la joven. En su caso es ella quien la dirige.
Los empleados de Zarzuela poco pueden hacer, están hartos ya de las imposiciones de Letizia en todo lo que esté relacionado con Leonor. A partir de ahora, ver, oír y callar.