Después de medio año arriba y abajo, queda poco para que Leonor acabe su instrucción naval a bordo del buque-escuela Juan Sebastián Elcano. El próximo 17 de julio será el punto y final a la travesía, especialmente por América, y antes del final, la princesa ha vuelto con sus antiguos compañeros después de una estancia de unos días en la fragata Blas de Lezo. Después de 19 días de instrucción, ha vuelto al barco al cual subió el pasado mes de enero, cuando se despedía de sus padres. Casa Real ha compartido diferentes imágenes de la heredera participando de diferentes actividades y ejercicios con algunos compañeros, probablemente, la última remesa de fotos con el mono de trabajo antes de su retorno.


Una Leonor que no ve la hora, sin embargo, de volver a casa con su familia e irse de vacaciones antes de su ingreso en la academia militar del aire en Murcia el próximo año. Será el mejor regalo que espera a la hija mayor de Felipe y Letizia. Y más, si lo comparamos con algunos obsequios que le hicieron llegar a la princesa y al resto de su familia el año pasado. Ya se sabe que muchas organizaciones, instituciones, países y vecinos de las diferentes localidades que visitan van como locos para hacerle la rosca a los Borbones a la que tienen ocasión. Se acaba de hacer pública la lista de pongos que han recibido Felipe, Letizia y compañía, con muchísimos regalos hacia el rey, menos hacia su mujer y muy pocos para las hijas. Entre estos, uno en el cual se han fijado en Vanitatis, un busto que le ha hecho un fan de la heredera española.

Un regalo que en un primer momento pasó desapercibido y que según la mencionada publicación, esconde una historia tan desconocida como curiosa. Según Casa Real, solo constaba un dato en la lista de regalos publicada: un nombre. El del autor del regalo, Sargis Yesayan, sin ninguna explicación más ni sobre el objeto ni sobre los motivos para hacerle este regalo, "A simple vista, se trataba de un nombre extranjero que podía pasar desapercibido entre la extensa lista". Lo recibió durante una visita a Asturias, una escultura en honor a la princesa hecha por un escultor de Armenia. ¿Sin embargo, qué lo llevó a rendirle homenaje a la heredera al trono español? Este artista, que es escultor desde los 8 años, empezó a interesarse por la monarquía española por un detalle poco conocido: "Existe una historia que conecta a los reyes de España con los reyes de Armenia".

¿Cuál?: "En el siglo XIV, el rey Juan I de Castilla rescató al rey armenio León V de los musulmanes y lo nombró Señor de Madrid. Eso convierte a Madrid, en cierto modo, en la capital de Armenia antes de ser la capital de España". Un hecho que le sirvió de inspiración. Así, durante un viaje para visitar a unos familiares a Asturias, surgió la idea: "Cuando llegué a Asturias y supe que la princesa Leonor es la Princesa de Asturias, decidí dedicarle una escultura. Así nación el proyecto". Y dicho y hecho. Pero el tiempo corría, con la visita de Leonor a Oviedo por los premios Princesa de Asturias. Por eso "Tuve que darme prisa, así que tardé alrededor de un mes en hacer el busto". Yesayan quería hacerle un busto de bronce, pero se tuvo que conformar con hacerlo de terracota blanca. Así estaba cuando lo estaba elaborando y este es el resultado final.


¿Cómo se lo hizo llegar a la princesa?: "Tengo un amigo armenio que trabaja en el hotel donde se aloja la familia real cuando visita Oviedo. Él me ayudó a entregar el busto". Lo que es más triste es que después de todo lo que ha hecho este escultor armenio, la joven Borbón no se haya dignado a darle ningún agradecimiento. "El artista no ha recibido ningún mensaje de agradecimiento ni nada parecido de la Casa Real". Él, modesto, reconoce que no le escribió nada, pero creemos que con el esfuerzo, el tiempo y el busto final ya tendría que haber sido suficiente como para que la joven Borbón hubiera querido saber su nombre y le hubiera hecho llegar un "Gracias".