Leonor finalizó su formación militar con la Armada el pasado miércoles 16 de julio con la entrega de despachos. Ella recibió la Gran Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco a manos de Felipe VI. Un reconocimiento por todo su esfuerzo, un gesto que no hizo mucha gracia a sus compañeros de promoción. La princesa podría tomarse unas semanas de vacaciones antes de instalarse en la Escuela del Aire en Murcia a finales de agosto; sin embargo, la semana pasada le esperaba un nuevo compromiso. El pasado miércoles 23 de julio entregó los Premios Princesa de Girona 2025, y el jueves 24 de julio viajó hasta Sant Martí Vell, en Girona. Cuando parecía que todo había acabado, la selección española de fútbol femenino se clasificó para la final de la Eurocopa y Casa Real envió a la princesa y a su hermana Sofía a la final celebrada en Basilea (Suiza) contra Inglaterra. La infanta se mostró en todo momento emocionada, pero para la futura heredera fue un castigo. Ella nunca ha sido muy futbolera y deseaba irse con sus amigos y su pareja de vacaciones antes de viajar a Palma de Mallorca, pero es algo que de momento no ha podido hacer.
"Muy contentas de estar aquí, la verdad que es una suerte ver a nuestra selección de fútbol. El equipo está concentrado, con energía y confiadas. Ojalá volvamos a ganar para tener esa triple victoria después del Mundial y la Nations League", ha expresado Leonor ante los micrófonos de la prensa. Su hermana Sofía también ha atendido a la prensa. "Ojalá repetir lo que viví hace casi dos años con mi madre en Sídney. Eso sería increíble, es una generación de futbolistas impresionante".
Letizia llamó a Leonor y Sofía hasta en siete ocasiones, pero decidieron apagar el teléfono
Llegaron a la hora del almuerzo, el partido se disputaba a las seis de la tarde. En el campo de fútbol se reencontraron con un buen amigo de la familia, el príncipe Guillermo, con una de sus hijas, igual de amante del fútbol que Sofía. Compartieron confidencias y estuvieron juntos en el palco.
Letizia no les dejó disfrutar mucho del partido. La reina es una madre demasiado controladora y no dudó en llamar en varias ocasiones a la princesa y a la infanta, si una no le cogía el teléfono llamaba a la otra, sin contar la cantidad de mensajes de WhatsApp con audios. Así lo corrobora una de las personas que estuvo cerca de ellas en todo momento. Estaba incluso algo incómodas. Decidieron silenciar el teléfono móvil durante el partido, algo que enfadó a la reina. Era una madre preocupada por sus hijas, que habían viajado solas, no tanto porque iban con el personal de seguridad.
