Iñaki Urdangarin ha demostrado que está muy enamorado de Ainhoa Armentia. La pareja celebra sus más de cuatro años de relación. Fue en enero de 2021 cuando aparecieron las primeras fotografías de ambos juntos. Se le vio dar un paseo por la playa de Biarritz con una misteriosa mujer, poco se tardó en descubrir que no era la infanta Cristina. Escasas horas después de esa publicación, la madre de Juan, Pablo, Miguel e Irene comunicó su separación. Iniciaron una batalla legal que duraría un total de dos años, hasta que Irene cumplió la mayoría de edad, para no perjudicar a ninguno de sus cuatro hijos.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / GTRES

El guipuzcoano y la vitoriana se conocieron en el bufete de abogados en el que ella trabajaba. Estaba en trámites de divorcio del padre de sus dos hijos adolescentes e Iñaki tenía claro que quería separarse de la infanta Cristina, era la única forma en la que podría vengarse de los Borbón fácilmente.

Iñaki Urdangarin solo concedió una entrevista al principio de la separación. Según su versión solo ingresa los 900 euros mensuales por haber estado en prisión, pero con ese dinero no podría mantener su vida de lujos, y otro detalle es que Ainhoa Armentia también ha dejado su trabajo. Los dos viven sin trabajar y se escapan todos los fines de semana a hoteles de cinco estrellas, restaurantes de estrella Michelin o tiendas de lujo, no se privan de nada.

Iñaki Urdangarin se hace de oro con los Borbón 

Según ‘Elcierredigital’, Iñaki Urdangarin se habría embolsado dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció por su silencio, pero eso tenía un precio. Juan Carlos I le habría hecho estas transacciones desde Suiza para evitar a la Hacienda Pública, pero también cobraría 25.000 euros mensuales de por vida. Un sueldo que entonces momentos se encarga el emérito, pero que el día de su fallecimiento debería continuar la infanta Cristina.

También hay una cláusula que perjudicaría a Iñaki Urdangarin, y también a Ainhoa Armentia. Si el exduque de Palma se salta alguna norma del pacto, como por ejemplo hablar con los medios de comunicación o de los Borbón, perdería todos los ingresos y debería devolverlos.

Por ello, Iñaki Urdangarin cree que desde Casa Real le han puesto escoltas para mantenerle vigilado, están pendientes de cualquier fallo para arrebatarle los privilegios. Ha mostrado a su círculo más íntimo su temor ante la situación.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / 'Socialité'