"Os puedo asegurar que eso no es ser un buen padre, este hombre me decía los peores insultos e incluso me escupía a la cara delante de mis hijos". Así lo ha asegurado a través de una carta Juana Rivas, la madre que desapareció con sus hijos para evitar entregarlos a su padre, a Francesco Arcuri, que previamente había sido condenado a tres meses de prisión por "lesiones en el ámbito familiar".

Juana Rivas, que está escondida desde el 26 de julio y en busca y captura desde el 8 de agosto, ha escrito una carta que ha sido remitida a las diferentes entidades que han organizado manifestaciones en símbolo de apoyo. En la carta, la madre explica episodios de malos tratos y "terror".

"Cada situación violenta que llevaba a cabo este hombre era de puertas hacia adentro, pero nunca se privaba de que los niños no estuvieran delante, incluso mi hijo recibió alguna vez intentando defenderme. Él seguía a su padre cuando me cerraba para ver dónde escondía las claves tanto de la casa como del coche y el pobrecito mío en muchas ocasiones me las traía y me decía: mama, escapa", explica a la carta.

En la carta, Rivas también relata cuál ha sido la odisea judicial que la ha traído hasta esta situación. A partir de ahora, su única esperanza recae en que el Tribunal Constitucional admita este miércoles el segundo recurso de amparo que han presentado sus abogados para frenar la orden de entrega.

"Señores jueces, lo que estoy haciendo no es un desafío, es supervivencia. Legalmente lo he intentado todo y no me han dejado otro camino. Esconderme es la única manera que he encontrado a mi alcance como madre para proteger las joyas mes preciadas de mi vida", concluye.