La escuela Josep Guinovart de Castelldefels tendrá que dar el 25% de las clases en castellano en al menos la mitad de las aulas. Así lo ha decidido un juez, que da la razón a un grupo de familias que reclamaron la escolarización de sus hijos en lengua castellana, según fuentes de la Asamblea para una Escuela Bilingüe, la entidad que ha asesorado a las familias en su reclamación. Los alumnos afectados por la medida podrían acabar siendo más, ya que todavía hay algunas denuncias a la espera de decisión judicial. El Departament d'Ensenyament ha declinado hacer declaraciones en torno a esta nueva polémica.

El conflicto en el centro público de Castelldefels, donde estudian unos 300 alumnos, arranca a mediados del curso pasado, cuando un grupo de padres pidió a la dirección del centro cambiar el proyecto lingüístico para hacer un tercio de las clases en catalán, otro tercio en castellano y otro tercio en inglés.

Otro grupo de padres les respondió que la escuela ya estaba haciendo un esfuerzo para incrementar la presencia del inglés en las aulas, a la vez que defendían el modelo del centro, con el catalán como lengua vehicular, e invitaba a la comunidad educativa a "no romper" el buen funcionamiento del centro y de su proyecto educativo. Los padres que reclamaban la escolarización en castellano han acabado llevando el caso ante los tribunales, que ahora les han dado la razón.