Los Mossos d'Esquadra vuelven a llevar a cabo este miércoles por la mañana cinco macrocontroles antiterroristas, que causan colas de entre medio kilómetro y cuatro kilómetros desde primera hora de la mañana. Después de los controles efectuados ayer, los de hoy están situados al AP-7, en Martorell en sentido Girona y en la Roca del Vallès en sentido Tarragona, con un kilómetro de retenciones para cada sentido; en la C-16, donde se acumulan cuatro kilómetros de colas en Sant Cugat del Vallès en sentido Barcelona; en la C-32 en Sitges en sentido Barcelona, con dos kilómetros de colas, y en la C-33, en la Llagosta en sentido Barcelona, donde las colas son más reducidas, de solo medio kilómetro. Este martes por la tarde, se produjeron colas kilométricas del AP-7, con más de 15 kilómetros, y a la C-33, con 6 kilómetros.

Ayer por la noche, la presencia de una furgoneta sospechosa con dos individuos dentro aparcada en el cruce de las calles Provença con Cerdenya hizo activar un dispositivo policial que comportó cortes de calles, el desalojo del templo y de comercios adyacentes y el confinamiento de vecinos en torno a la Sagrada Familia. Los artificieros del grupo Tedax hicieron las comprobaciones oportunas en torno a la furgoneta y confirmaron que se trataba de una falsa alarma.

Los Mossos d'Esquadra pidieron disculpas por las molestias que ocasionan los controles e indican que son controles que se hacen dentro del dispositivo antiterrorista activado desde los atentados en la revista satírica francesa 'Charlie Hebdo' en noviembre del 2011. Son controles que a veces se intensifican y a veces son más leves, por lo cual la policía pide paciencia.