El presidente, Carles Puigdemont, ha asegurado en una entrevista al diario belga Le Soir que "otra solución que no sea la independencia siempre ha sido posible". En la misma línea ha añadido que está dispuesto a "aceptar la realidad de otra relación con España" y que él trabajó durante muchos años para obtener una relación con España pero que todo se estropeó con la llegada de José María Aznar, "que paró todo este proceso".

Los medios españoles y algunos catalanes han informado de la entrevista sólo por el titular ( "Una solución diferente a la independencia es posible"), que abrevia esa respuesta, e interpretándola como una marcha atrás de Puigdemont.

Por ejemplo, el programa Al Rojo Vivo, de La Sexta, lo ha explicado repetidamente en ese sentido. Pero de todo el resto de la entrevista se deduce que no es así. Le Soir es un digital de pago y sólo ofrece en abierto el titular y dos párrafos de la entrevista, de modo que es probable que no la hayan leído entera y hayan tirado por la calle de en medio.

Cuando se le pregunta "¿independencia o muerte?", el presidente responde "nunca" porque siempre ha estado a favor de un acuerdo. Recuerda que "todo empezó en 2010 con los recortes al Estatut que había sido aprobado por los parlamentos catalán y español".

Finalmente insiste en que cuando empezó el proceso sólo había 14 diputados independentistas de 135, y ahora son 72; "el responsable de esta remontada independentista es el Partido Popular".