Concepción Dancausa, la delegada del Gobierno español en Madrid que ayer decidió prohibir las esteladas a la final de la Copa del Rey, era la número dos de Ana Botella y amiga íntima de la exalcaldesa de Madrid y esposa del expresidente José María Aznar.

Dancausa y Botella eran compañeras de universidad en la facultad de Derecho en la Computense de Madrid, se sentaban juntas en las clases y, junto con otras siete compañeras, que algunas también han tenido cargos en los PP, se llamaban las 'nueve magníficas'

Con la victoria absoluta del PP el mes de mayo del 2000, muchas de las 'magníficas' consiguieron lugares destacados dentro de la administración, a Dancausa, por ejemplo, la hicieron secretaria general de Asuntos Sociales justamente en aquel momento.

No era, sin embargo, la primera vez que dirigía una institución. Durante la legislatura anterior ya había sido directora general del Instituto de la Mujer. Aunque esta era la primera vez que tenía un cargo, Dancausa había dedicado toda su vida laboral a la administración, tanto desde España en el Ministerio de Asuntos Sociales, como en varias embajadas españolas en América Latina. De hecho, ya en diciembre de 1975, cuando Dancausa salió de la universidad, sólo un mes después de la muerte del dictador, ya entró como letrada en el Ministerio de Organización Sindical.

Hija de un franquista

Concepción Dancausa, no sólo es amiga de Ana Botella, también es hija de un franquista, por lo que forma parte del ala más dura de los populares. Fernando Dancausa, exalcalde de Burgos, es conocido por ser miembro fundador de la Fundación Francisco Franco, que tiene como objetivo difundir el conocimiento de la figura del dictador.

El 14 junio de 1976 Fernando Dancausa suscribió "El escrito de los 126", que denunciaba la tolerancia gubernamental hacia la Unión General de Trabajadores (UGT). Firmó el documento como "Fernando Dancausa, 55 años, elegido por la provincia de Burgos, falangista".

Fue uno de los 79 candidatos de Alianza Popular para las elecciones generales españolas de 1977 y procurador en las Cortes durante varias legislaturas en el franquismo. Concretamente, fue uno de los 13 procuradores que el 18 de noviembre de 1976 se abstuvo en la votación de la ley para la Reforma Política que dio paso a la Transición.