¿Por qué el movimiento soberanista actual se ha dado a conocer en todo el mundo como la “revolución de las sonrisas”? Pues porque la gente quiere llegar a la independencia por la vía pacífica. Solo se burlan de ello los que se pasan el día babeando para ser más épicos que sus padres, aunque fueran fascistas. Ese tipo de gente demuestra hasta qué punto este país ha sido víctima de las intransigencias. Los meses de julio en Catalunya a menudo traen desgracias. Los meses de julio de 1909 y 1936 fueron gafes para los catalanes. El recuerdo de la Semana Trágica y la Guerra Civil no aportan nada bueno a nuestra memoria. Al contrario. Hoy, en cambio, día 31, es el último lunes del mes de julio de 2017, que ha sido agitado pero pacífico a pesar de las arbitrariedades policiales.

El calor se apodera de una España que sigue siendo un Estado con importantes y estructurales déficits democráticos

El calor se apodera de una España que sigue siendo un Estado con importantes y estructurales déficits democráticos, especialmente en el ámbito de la justicia, que es el recurso que está utilizando el Gobierno de Mariano Rajoy contra el soberanismo catalán y el Govern de Carles Puigdemont. En octubre de 2016, el Consejo de Europa emitió un informe sobre la justicia española realmente escalofriante. A los europeos entonces no les gustaba —y eso no ha cambiado, por lo tanto no les gusta— el sistema de elección de los altos funcionarios de la judicatura (presidentes de los tribunales provinciales, superiores, Supremo...) y denunciaba que no se siguen unos criterios objetivos de elección que “no susciten ninguna duda sobre su independencia, imparcialidad y transparencia”. La justicia no solo tiene que ser independiente, sino que también “lo tiene que parecer”, alertaban los expertos. Y es que España está en la cola del  ranking europeo, en la posición 25 de 28, en cuanto a la percepción ciudadana sobre la independencia judicial.

Hoy, día 31, es el último lunes del mes de julio de 2017, que ha sido agitado pero pacífico a pesar de las arbitrariedades policiales

Nos quejamos de Polonia, pero España lleva años aguantando una justicia injusta, heredada de la dictadura. España no sale mucho mejor parada de la clasificación del Foro Económico Mundial, ya que se sitúa en el lugar 97 de 1.447. El 75% de los magistrados encuestados consideran que no se protege bastante su independencia. Y en cuanto a la corrupción, ahora que ya sabemos que la Audiencia Nacional trata a los testigos de forma muy diferente según el rango, la ONG Transparencia Internacional afirma que la lucha contra la corrupción en el Estado español es peor que en Botsuana, Qatar, Taiwán y Puerto Rico, y está al mismo nivel que Cabo Verde y Dominica. ¡Por Dios bendito, incluso Venezuela está mejor considerada! La última vez que Europa ha advertido a España sobre las arbitrariedades judiciales fue el pasado mes de junio. El Tribunal de Estrasburgo condenó a España por no dejar que el expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa se defendiera en una vista antes de ser inhabilitado por parte del Tribunal Supremo en abril de 2008 por no haber ilegalizado el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (SA), que sustituyó a Batasuna en 2003. España es capaz de todo para preservar su sagrada unidad.

Esa pandilla de bobos, los mal llamados progresistas, que ven todos los males en el PP sin querer reconocer que el PSOE sufre del mismo mal y que durante los primeros catorce años de gobiernos socialistas (1982-1996) no rectificó la indefensión ciudadana ni el sistema judicial corrompido. Esos progresistas son incapaces de reconocer que han pasado por alto, sin escandalizarse, lo que José Amedo explica con mucho desparpajo en un libro que es un insulto a la inteligencia ya desde el mismo título, Cal viva, publicado el 2013. ¿Quién ha investigado a los dirigentes del PSOE que, según Amedo, decidieron asesinar a Santiago Brouard en 1984? Si el 12 de octubre de 1936 José Millán-Astray gritó “Viva la muerte, muera la inteligencia” ante el claustro de la Universidad de Salamanca, en el Hotel Ercilla de Bilbao los socialistas vascos, con los exaltados Ricardo García Damborenea y Julián Sancristóbal al frente, decidieron crear los GAL y convertirse así en una banda terrorista como lo era ETA. Ningún juez ha querido esclarecer este nefasto episodio, a pesar de que el caso ha pasado por las manos de nueve jueces. Felipe González, Alfonso Guerra y Ramón Jáuregui, entre otros cómplices todavía vivos, son como aquellos escarabajos de cocina que siempre han sabido correr para esconderse cuando alguien osa encender la luz. Kapuscinski decía que esta es la misión de los periodistas, prender la luz. Por desgracia, en España el periodismo está en crisis desde hace muchos años.

Los herederos del franquismo, ese PP dirigido por matones, enseguida se abrazan a la Legión o a la Guardia Civil. Los socialistas son más sutiles, pero cuando les conviene son igualmente chusqueros

La Guardia Civil, aquel cuerpo armado que el verano de 1936 no se adhirió a los militares sublevados, por lo menos en Cataluña, y que Franco convirtió posteriormente en un pilar de la dictadura, vuelve ahora a actuar por libre para intimidar a altos cargos del Govern y personas de la sociedad civil que defienden solucionar el caso catalán mediante el ejercicio de la democracia y no de la violencia. En España, en aquella España que domina la oligarquía financiera y mediática que está a su servicio, los problemas acostumbran a resolverse a porrazos. Los herederos del franquismo, ese PP dirigido por matones, enseguida se abrazan a la Legión o a la Guardia Civil. Los socialistas son más sutiles, pero cuando les conviene son igualmente chusqueros. Si la respuesta del PSOE al asesinato de Enrique Casas fue organizar un grupo contraterrorista, ¿qué respuesta esperamos que ofrezcan ahora? Miquel Iceta, que trabajó en el Departamento de Análisis del gabinete de la Presidencia del Gobierno español entre 1991 y 1995, podría ilustrarnos un poquito con un breve resumen. Seguro que  sabe algo de lo que ocurrió bajo los gobiernos de Felipe González.

En fin, mañana me voy de vacaciones. Este año no serán unas vacaciones muy largas porque los acontecimientos políticos no se detienen con el calor canicular. Espero reencontrarles el próximo mes de septiembre. Mientras tanto, disfruten de unos merecidos días de ocio.  Solo faltan 62 para que se celebre el referéndum y queda mucho por hacer. El Govern pondrá las urnas, ustedes aprovechen las largas sobremesas de agosto para animar a sus amigos y conocidos para que vayan a votar el 1-O, tanto si es a favor como en contra de la independencia.