Tal día como hoy del año 2008, hace 9 años, el cuerpo de los Mossos d'Esquadra —la Policía de la Generalitat— completaba la total sustitución de la Policía Nacional y de la Guardia Civil españolas en el territorio de Catalunya. De esta manera, se culminaba el proceso de despliegue sobre el territorio y progresiva sustitución de otros cuerpos policiales que no dependen ni del Govern de Catalunya ni de los municipios catalanes, que se había iniciado catorce años antes —el 1 de diciembre de 1994— en el centro del país, y que se completaba en las comarcas del extremo sur del país.

El despliegue y progresiva sustitución, iniciados en Osona en 1994, se extendieron hacia las comarcas de Girona, que se completaría en 1997; y seguidamente en dirección a las comarcas el Alt Pirineu y Aran, el año 1999; las comarcas del pla de Lleida, también el año 1999; las comarcas de la Catalunya central, el año 2004; la ciudad de Barcelona, el año 2005; las dos comarcas del Vallès, el año 2006; las comarcas del Penedès y del Garraf, el año 2007, y finalmente las comarcas del Camp de Tarragona y de las Terres de l'Ebre, en el transcurso del 2008.

Desde el 1 de noviembre del 2008 los Mossos d'Esquadra, como policía integral, se ocupan de las funciones de seguridad ciudadana, policía administrativa, policía judicial, policía de intervención y policía de proximidad —que son competencias del Govern de Catalunya— en la totalidad del territorio catalán. En la actualidad, el cuerpo de Mossos d'Esquadra está formado por 16.783 agentes desplegados por todo el territorio distribuidos en diecinueve grandes ámbitos territoriales denominados Regiones Policiales, que pueden ser lideradas tanto por comisarios como por intendentes del cuerpo.

La ley 10/1994 del Parlament de Catalunya, publicada en el DOGC el 11 de julio de 1994 y al BOE el 12 de agosto de 1994, pone el mando supremo del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en manos del president de la Generalitat de Catalunya y establece su ejercicio práctico en manos del conseller de Interior del Govern de Catalunya. El mando directo del cuerpo de los Mossos d'Esquadra recae en la persona titular de la Direcció General de Policía, que es un cargo político que tiene que ser nombrado por el Govern de Catalunya.