El Barça vuelve a jugar la Champions League en un momento de liderazgo absoluto. El club blaugrana domina las ligas de todas sus secciones y la marca Barça está al alza. El primer equipo de fútbol es quien encabeza el rendimiento de la entidad. Líderes en la Liga Santander, en la competición europea tampoco dejan respirar a sus rivales. El Olympiacos se estrenará en el Camp Nou en medio de un clima enrarecido.

Dos victorias de dos posibles para sumar seis puntos, ser primeros del Grupo D y encarar de la mejor manera posible la clasificación para los octavos de final. Pero más allá del fútbol, 'Diálogo, respeto y deporte' es el lema que se podrá leer antes del partido en una lona gigante que presidirá la primera visita del conjunto griego en Barcelona. La afición blaugrana y también la catalana pide democracia. Sobre el terreno de juego se jugará un diluido partido enmascarado por la situación política en Catalunya.

Desgaste mínimo con victoria

La fórmula que quiere encontrarse Ernesto Valverde es la de ganar con un descanso de los futbolistas. Partidos cada tres días en un mes de octubre lleno de fútbol y con un Barça que tendrá que hacer uso de las rotaciones para sobrevivir. Nueve victorias y un empate, el último contra el Atlético de Madrid, es el balance que presenta un Barça que quiere seguir en racha.

Pero por encima de todo se tendrá que utilizar el fondo de armario que tantas alegrías ha dado hasta ahora. Paulinho, André Gomes, Deulofeu, Denis, Mascehrano, Sergi Roberto, Digne o Paco Alcácer pueden tener minutos de calidad en un partido, a priori, sencillo. Y todo tras problemas como la lesión de última hora de Jordi Alba.

Ahora se tendrá que ver qué papel tendrán los muchos internacionales que han jugado muchos minutos y han acumulado largos viajes, y que no pudieron descansar el pasado fin de semana. El fútbol, sin embargo, tal como pasó en el pasado partido contra el Las Palmas en el Camp Nou, adquirirá un sentido extradeportivo y convertirá el majestuoso escenario blaugrana en un espacio dónde manifestarse libremente.

Desde Grecia con poca fiesta

El Olympiacos llega a Barcelona para disputar un partido histórico, pero sin tener un sentido festivo. Una mini crisis es lo que está viviendo el gran dominador del fútbol griego de la última década. Quintos en la competición doméstica, el conjunto del Pireo es el colista del grupo de Champions.

Si el Barça lo ha ganado prácticamente todo en los últimos partidos, el Olympiacos llega con una resultados más que discretos. Cuatro derrotas, dos empates y dos victorias en los últimos ocho partidos, con doce goles a favor y quince en contra. Lo peor para los griegos es, sin embargo, la situación europea. Últimos en la Champions con zero puntos, están obligados a ganar para mantener alguna opción a pasar de fase. Si no gana en el Camp Nou, el tercer lugar y la Europa League podrían ser su gran premio.

Los once de El Nacional