La papelera Alier, ubicada en Rosselló (Lleida), ha inaugurado este lunes una planta de biomasa para la producción de vapor y otra de valorización de plásticos, tras una inversión de más de 75 millones de euros. Estas nuevas plantas, de más de 12.000 metros cuadrados, prevén la creación de más de 70 nuevos puestos de trabajo directos y 350 indirectos.

La empresa se dedica a la fabricación de papel, especialmente para el sector de la construcción, a partir de papel reciclado proveniente de contenedores azules y amarillos. Hasta ahora la compañía aprovechaba la fibra del papel de los bricks, pero no los residuos de plástico y aluminio que contienen estos envases. 

Con la nueva planta, pero, esto cambia y estos residuos que antes iban al vertedero ahora es transformen en una granza de polyal (material que combina polietilenos y aluminio) listo para aplicar a varios productos, como los materiales para la construcción, palés, muebles u otros elementos de diseño. La presidenta de la empresa, Elisabet Alier, ha afirmado que es una de las plantas más grandes del mundo, si no la más grande, capaz de valorizar el polyal a gran escala. En esta primera fase del proyecto, la empresa espera reciclar 60.000 toneladas de bricks que generaran unes 30.000 toneladas de polyal. A nivel global, la firma trata anualmente 200.000 toneladas de papel.

Nuevas plantas de Alier

La nueva planta de biomasa, desarrollada en alianza con Engie, ha supuesto una inversión de 28 millones de euros y permitirá a Alier abastecer todas las necesidades de vapor de la papelera con energía verde. La planta utilizará biomasa forestal y biogás como combustible, lo que evitará la emisión de 91.000 toneladas de CO₂ al año, según cálculos de la firma.

Por su parte, la planta de reciclaje para procesar residuos plásticos y de envases de bebidas de cartón (briks) ha requerido una inversión de 50 millones de euros, creará 40 empleos más y permitirá a Alier reciclar 200.000 toneladas de residuos de envases de bebidas al año. Los proyectos han sido financiados parcialmente con fondos Next Generation. 

Puestos de trabajo y expansión internacional

En cuanto a los puestos de trabajo, se crearán unos 70, de los cuales veinte serán de la planta de biomasa y los 50 restantes a la de plásticos. Estos puestos de trabajo se sumarán a la plantilla que tiene la compañía, formada por unas 260 personas. Aun así, Elisabet Alier ha explicado que los proyectos generarán 350 puestos de trabajo indirectos entre personal auxiliar que trabajará en la recolección, tratamiento y transporte de la biomasa forestal, así como a los trabajos de mantenimiento y limpieza.

Entre los planes de futuro de la compañía está la idea de internacionalizarse y abrir fábricas de papel en otras partes del mundo como podrían ser los Estados Unidos u Oriente Medio. Actualmente, el negocio con sede en el Rosselló exporta a más de 60 países.