La tasa de inflación interanual de la zona del euro ha mostrado en noviembre las primeras señales de moderación dentro de la escalada de los precios iniciada el verano de 2021, lo cual muestra la efectividad de la política de contención monetaria del Banco Central Europeo (BCE), según los analistas que estarán pendientes de la próxima reunión de la autoridad monetaria prevista para el 15 de diciembre. Del conjunto de Estados de la eurozona, España registró por segundo mes consecutivo la subida menos intensa de los precios, que se quedaron en el 6,6%.

A cierre de noviembre, el índice de precios ha quedado situado en el 10%, después de restar seis décimas en el último mes respecto de la tasa de septiembre, en la eurozona. Destaca la moderación del alza de los precios de la energía al 34,9% desde el 41,5% de octubre, mientras que se ha registrado un encarecimiento de los alimentos frescos del 13,8%, delante del 15,5% de septiembre. Asimismo, los servicios han subido un 4,2% interanual, una décima menos que en octubre, y los bienes industriales no energéticos han encarecido un 6,1%, en línea con el dato del mes anterior.

Cabe decir que por países, el indicador en España ha registrado el mejor comportamiento, con la subida menos intensa, para quedar situado en el 6,6%, y ha superado Francia, país que tenía hasta ahora la inflación más baja de la zona del euro, pero que en noviembre llegó al 7,1%. De esta manera, el diferencial de precios favorable a España respecto de la zona del euro se ha ampliado en noviembre a 3,4 puntos porcentuales desde los 3,3 puntos del mes anterior.

El Ministerio de Asuntos Económicos del Gobierno ha subrayado que esta caída se debe al impacto positivo de las medidas puestas en marcha para amortiguar el alza de los precios, como "las relacionadas con el transporte" y ha destacado que los 3,5 puntos por debajo de la inflación media de la zona del euro suponen "una nueva mejora de competitividad para las empresas y la economía española".

Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, insistió el miércoles en el Congreso de los Diputados en la "fortaleza" de la economía española, incluso en un contexto internacional "complejo" y de gran incertidumbre. Según apuntaba la ministra, eso permitirá abrir 2023 con "relativa fortaleza", después de un cuarto trimestre en que se está observando un "gran dinamismo" en el consumo y la inversión, a la vez que el mercado de trabajo ha seguido creando empleo.

Según las previsiones con que trabaja el Banco de España, en el cuarto trimestre habría una prolongación de la debilidad de la actividad, aunque el producto interior bruto (PIB) pudría experimentaría un "leve crecimiento" positivo, "parecido" al del tercer trimestre del año (0,2% intertrimestral), reconoció recientemente al gobernador de la institución Pablo Hernández de Cos. Con respecto a la contención de los precios en noviembre, De Cuerpo argumentaba que este descenso se debe, de manera exclusiva, al componente energético, a que está viéndose sometido a "enormes altibajos", mientras que, por el contrario, el resto de componentes se han seguido acelerando de manera notable.

Los datos preliminares publicados por la oficina de estadística comunitaria Eurostat muestran que en el último mes en tres de las principales economías del euro el aumento de los precios se desaceleró, en concreto en Alemania, Italia y España. En el caso de Alemania, motor económico de la zona del euro, el retroceso fue de tres décimas, desde el 11,6% de octubre hasta el 11,3% de noviembre, mientras que en Italia el alivio fue de poco más de una décima, para quedar situados en el 12,5%.

Las previsiones macroeconómicas apuntan que la moderación podría mantenerse en los próximos meses, a pesar de que hay bastantes incertidumbres y que también dependerá de la decisión de que tome finalmente el BCE en la próxima reunión.