El sueño húmedo de tantas personas, acabar con el dictador Francisco Franco de la peor manera. Incluso se ha escrito literatura sobre ello. El escritor norcatalán Joan-Lluís Lluís ganó el premio Sant Jordi 2017 con su novela Jo sóc aquell que va matar Franco.

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Además de sus restos en el Valle de los Caídos, del dictador todavía quedan algunos recuerdos en forma de estatuas derramadas por algunos puntos de la geografía española, y sus seguidores están encantados. Aunque parece que lo que no les gusta demasiado es que se hagan estatuas para caricaturizarlo. Y eso es precisamente lo que representa Always Franco, la escultura que Eugenio Merino expuso en 2012 en ARCO Madrid y que escandalizó a los franquistas más encendidos.

La cabeza de esta figura dentro de una caja. Imaginad el susto que se han llevado los seguidores de Toni Cruanyes al ver la foto en Instagram. El presentador del Telenotícies comparte la foto de Franco decapitado y a sus followers les produce escalofríos: "Qué susto, ¡ni los gusanos lo quieren!".

Franco decapitado es carne de memes.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Pero es que más allá de la red, la figura de Franco es cada vez más vilipendiada. Recordad cómo acabó la efigie del dictador en Barcelona...