Iñaki Urdangarin e Irene no tienen una gran relación. Es la hija con la que menos contacto tiene, ya que es mucho más de su madre, la infanta Cristina. Su figura paterna siempre ha estado muy lejos, el exjugador de balonmano ingresó en prisión cuando ella era una niña, por lo tanto ha crecido sin él. Le ha faltado esa figura paterna que otros hijos como Juan o Pablo tanto idolatran. Además, la separación de sus padres le afectó demasiado, estaba en plena adolescencia y había cosas que no entendía, mucho menos que su padre le fuese infiel a su madre con otra.
Irene Urdangarin ha tenido muchas discusiones con Iñaki y se ha negado en rotundo a pasar tiempo con Ainhoa Armentia, es uno de los motivos principales por los que a día de hoy no se han visto tanto. La relación entre padre e hija es prácticamente inexistente. El exjugador de balonmano ha hecho todo lo posible por acercarse más a ella.
Otro de los principales motivos de esta mala relación es porque Iñaki Urdangarin también se negó en rotundo a aceptar a Juan Urquijo. Era un amigo de los Borbón y se fiaba de él, había tenido trato con los Urquijo y nunca fue satisfactorio.
Iñaki Urdangarin no soportaba a Juan Urquijo
Iñaki Urdangarin nunca ha aceptado a los Borbón ni tampoco a los Urquijo, desde que se ha separado de la infanta Cristina no quiere a ningún noble a su lado. El exjugador no quería a ese chico como pareja de su hija, ni mucho menos pensar en un futuro. No era el hombre adecuado para ella y ya se ha demostrado.
El ex de la infanta Cristina le dijo a Irene Urdangarin que no le convenía, pero en aquel momento ella no le hizo caso. Ahora ha comprobado que su padre tenía razón y este movimiento atrás podría haberles acercado aún más.
Iñaki nunca perdonará a los Urquijo, le apodaron “muerto de hambre” porque intentó cazar a una persona de la realeza.
El exjugador de balonmano se alegra por Irene Urdangarin, se ha quitado un buen peso de encima, y parece que no volverá porque el corazón de la joven podría estar ocupado de nuevo, ya tiene un reemplazo.
