Xavier Bonastre es un tipo sensacional. El extraordinario periodista deportivo, toda la vida en TV3, es uno de los tipos más queridos de Televisión de Catalunya. Hace décadas que nos acerca la información deportiva, haciendo narraciones de tenis o participando en diferentes programas de deportes de la casa. Hace unos años, nos dejó a todos con un ay en el corazón cuando sufrió una enfermedad que lo llevó a quirófano, donde le salvaron la vida (de hecho, dijo, literalmente, que "He vuelto a la vida" y llamaron a su mujer a Mònica que "se preparara porque podría irme al otro barrio. Tuve que reaprender a caminar. Yo mismo me di por acabado. Por muerto. Literal. Pero no era mi hora y he vuelto"). Ahora, ya totalmente recuperado, y después de anunciar hace unos meses que dejaba de narrar partidos de tenis, todavía lo vemos por TV3 haciendo lo que mejor sabe, y nosotros que nos alegramos.

Aquí vemos a Xavi haciendo una de las dos cosas que más le gustan en el mundo, familia aparte: hacer su trabajo y comunicar en la tele. Pero a Bonastre, lo que le da también la vida, lo que lo hace verdaderamente feliz, es ponerse las zapatillas deportivas, los pantalones cortos y a hacer kilómetros, a correr en alguna de las decenas de carreras donde ha participado toda su vida. Y es que el periodista tuvo un problema de rodilla, de menisco, que lo llevó a tener que ir con muletas y a hacerse una "artroscopia de rodilla. En principio, menisco solucionado. Ahora, recuperación. Muy agradecido al Dr. Raúl Torres y la gran Sandra Majoral y al Hospital de la Esperanza" y a hacer mucha recuperación en casa con el fin de volver a dar guerra en las carreras.

Y finalmente, después de una larga espera, casi como un parto, Xavi ha podido volver a participar en una carrera. Ni más ni menos que la carrera número 904, que se dice pronto, de su vida. "9 meses y 6 días después he vuelto a hacer una carrera. Han sido los 5 kilómetros de La Llagosta. Tiempo mucho mejor dell que me esperaba: 26:48. Pensaba que difícilmente bajaría de los 30 minutos. ¡Y mira! Carrera número 904. LaSansi". Bonastre, con una protección especial para la rodilla que se está recuperando, y visiblemente agotado después del esfuerzo, hacía, eso sí, una cara de felicidad máxima una vez ha atravesado la línea de meta. Es lo que tiene poder volver a correr, poder volver a sentir aquella euforia cada vez que va haciendo kilómetros y consigue acabar una nueva carrera.
Xavi Bonastre, maravilloso. A por la carrera 905, seguro que entonces, ya estará mucho más recuperado.