Víctor Sandoval es la máxima expresión del concepto 'juguete roto' en televisión. Pero que muy roto. El madrileño de 54 años tocó el cielo con las manos como presentador de éxito, pero hace años que se arrastra por los platós de Telecinco para intentar salir del pozo vital y económico en el que cayó por un desengaño amoroso: su ruptura con su marido, Nacho Polo, un decorador al que conoció como azafato de uno de sus programas y con quien se fue a vivir a Miami a todo trapo. Fundieron cantidades millonarias en los EE.UU. y el amor saltó por la ventana de la última planta de uno rascacielos, estrellándose de forma brutal.

Sandoval, siempre histriónico y exaltado, vivió una época dorada en la que acumulaba proyectos y programas punteros en Telecinco y Telemadrid. Los humos le hicieron perder el norte, el sur e incluso el centro. Todo se complicó con la picadura de una araña que le provocó la amputación de unos dedos del pie y el distanciamiento de Polo, que vivía 'la vida loca' en Florida arramblando con el patrimonio de su pareja, mientras (supuestamente) encontraba nuevas amistades y relaciones íntimas fuera del hogar familiar. Todo acabó como un rosario de la aurora espectacular, retransmitido íntegramente por 'Sálvame'. Es todo un incunable de la tele: "¡Nachopolonachopolo!", un grito de guerra intemporal.

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Víctor Sandoval y Nacho Polo / Telecinco

El hombre tuvo que volver a Madrid arruinado, abandonado y todavía más acelerado de lo que se había marchado. Una caricatura profesional, pero también personal, y que el propio comunicador se encargaba de multiplicar cada tarde en plató. Cuando la cosa dejó de tener gracia, pasó lo inevitable: el teléfono dejó de sonar, menos por parte de los bancos exigiéndole 'pasta'. Acabó más solo que la una en un piso muy modesto de Sitges y con un aspecto muy deteriorado. Poco a poco ha salido del pozo (y del Garraf), aunque no del todo. 'Sálvame' le llama de vez en cuando, más por lástima que por interés mediático. Pero Víctor está "de enhorabuena": Nacho Polo podría volver a España e instalarse en Madrid, y eso ha hecho reavivar su historia.

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Víctor Sandoval / GTRES

¿Qué quiere decir esto? Pues que hemos vuelto a ver la versión más exagerada del personaje, hablando de aquella época de vacas gordas en las que quemaban fortunas de forma compulsiva. Confesiones como que los platos donde comían los perros o las correas eran de marcas como Gucci, o que volaba todas las semanas de Madrid en Miami en bussiness. Un ritmo que se pudieron permitir gracias a sus ingresos delirantes: 36.000€ cada mes libres de impuestos. Eso sí, lo perdió absolutamente todo. Y el culpable, según Sandoval, es Nacho.

Víctor Sandoval cara loco Telecinco

Víctor Sandoval enloquece cada vez que oye hablar de su exmarido, Nacho Polo / Telecinco

Conociendo su pasado, no es de extrañar la ciclotimia que demuestra cada vez que sale por televisión. No todo se compra con dinero. Y Víctor lo sabe.