Ven a cenar conmigo ha vuelto a Cuatro con cuatro concursantes famosos de lo más histriónicos: la actriz Bibiana Fernández, el expresidiario Dionisio Rodríguez alias El Dioni, el periodista del corazón Víctor Sandoval y la televisiva Carmen Borrego. Los dos últimos, enemigos íntimos. Así que tan pronto como se vieron las caras, la noche del miércoles, en la primera entrega de esta temporada, los cuchillos empezaron a volar entre ellos.
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Víctor Sandoval fue el primero en recibir a los invitados VIP de Ven a cenar conmigo. Totalmente a ciegas, por cierto: desconocía para quién tenía que cocinar hasta que no estuvieron todos en casa. Y claro, cuando escuchó el timbre, se dirigió al recibidor y se encontró de cara a la hija de María Teresa Campos, no sabía dónde meterse: "Cuando he abierto la puerta y la he visto, me quería morir". Carmen Borrego, que también ignoraba dónde iba a cenar, no se lo podía creer: "¿No me podrían haber puesto con otra persona? Me parecía un poco dañino".
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Excompañeros en Sálvame, Sandoval y Borrego se tiraron los platos por la cabeza desde el primer momento: "Encontrarte con la muerta de frente...", se mofaba él. La llama así porque dice que, dentro de él, es como si estuviera muerta, porque no la soporta y no la quiere ni ver. Ella tampoco se queda atrás: "Mejor no bebo vino para no decir lo que no debo decir". Cuando les puso el aperitivo, la hija de la Campos encontró la oportunidad perfecta para humillar a su anfitrión: "¿Has puesto todo lo que tenías para tirar?". Quesitos y conservas. "Para hacerme una idea, ¿la cena también es de lata?".
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Pero si el recibimiento fue tenso, la cena todavía más. Cuando Sandoval mencionó a la hermana de la invitada, el mal ambiente ya se hizo insoportable del todo: "Yo seré feliz cuando haga un trabajo que me guste. Yo no soy Terelu, que si lo pide por televisión...", explicaba Víctor antes de que Borrego lo interrumpiera. "A Terelu vamos a dejarla en paz, que no ha venido a cenar. ¿Vale? Por ahí no voy a pasar, por ahí me cabreo". Malas caras y tiranteces entre ambos. "Víctor puede ser muy dañino y a veces no es consciente del daño que hace", afirmaba ella tras el choque.
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Con este malestar, no sería extraño que la cena se les acabara indigestando a todos.