La tensión en Radio Televisión Española (RTVE) ha alcanzado un punto sin retorno. Lo que comenzó como un rumor filtrado entre bastidores, ahora se confirma con voces internas que claman justicia: trabajadores veteranos de la cadena pública están organizando una rebelión sin precedentes para exigir la salida inmediata de María Patiño, Belén Esteban y todo el equipo del polémico espacio conocido como La Familia de la Tele. ¿El motivo? Un despilfarro de recursos públicos para alimentar un circo sin audiencia.
Según ha revelado el periodista Diego Arrabal en su canal de YouTube, dos empleados con décadas de trayectoria dentro de RTVE han roto el silencio. “A la calle, esas fueron las palabras exactas que me dijeron”, asegura Arrabal. El desencanto no es nuevo, pero lo que sorprende es la vehemencia con la que exigen una limpieza radical en los despachos de José Pablo López, actual presidente y ex responsable de la dirección de contenidos, a quien acusan de haber convertido a RTVE en un plató para sus amigos y excolaboradores de la televisión privada.
“Esto no es Telecinco, es la televisión pública de todos los españoles”, afirman indignados los trabajadores, mientras señalan que los servicios informativos —el corazón histórico de RTVE— están siendo desangrados presupuestariamente para financiar espacios de escasa calidad y bajísima audiencia. Según denuncian, más de cinco millones de euros habrían sido destinados a estos nuevos formatos, mientras a las redacciones se les recortan herramientas, personal y recursos fundamentales. La reciente aparición de Belén Esteban recorriendo instalaciones de RTVE como si se tratase de una influencer en modo turista fue el detonante final para muchos empleados, que expresaron que no desean aparecer en sus cámaras ni formar parte de lo que consideran una farsa.
Audiencias en caída libre y un programa “sin rumbo”: el derrumbe de la nueva era RTVE
Los datos hablan por sí solos: el programa no supera el 7% de share, e incluso ha descendido al 6% en su segunda parte. Cifras que, según los trabajadores, son insostenibles para cualquier cadena, y aún más para una televisión pública subvencionada con dinero del contribuyente. La situación ha provocado un profundo malestar no solo por el contenido, sino por la caótica gestión: “Hay cuatro directores y ninguno parece saber hacia dónde va el programa”, aseguran testigos presenciales. La reciente polémica con la cantante Melody, duramente atacada por no aceptar asistir a ‘La Revuelta’, se percibe como la “gota que ha colmado el vaso”. Los trabajadores no comprenden cómo un espacio supuestamente de entretenimiento se permite linchar públicamente a figuras invitadas, utilizando recursos y espacios de RTVE con fines ajenos al interés público.
Se avecina huelga en RTVE: sindicatos al borde del estallido ante la vergüenza institucional
Pero la situación no se queda en el plano simbólico. Los sindicatos ya han planteado abiertamente la posibilidad de convocar una huelga general en RTVE, con el respaldo de amplios sectores de la plantilla. Denuncian que están siendo humillados como profesionales, ya que se prioriza el espectáculo barato en lugar del periodismo, el rigor y la misión de servicio público. La guerra ha comenzado, y apunta directamente no solo a Belén Esteban y María Patiño, sino también al propio José Pablo López, al que acusan de haber secuestrado la línea editorial de RTVE para complacer a su red de contactos personales. El ambiente en la cadena es de máxima crispación, y todo apunta a que, si no se toman decisiones drásticas, la televisión pública podría enfrentar su mayor crisis institucional en décadas.