En los últimos meses Tamara Falcó se muestra totalmente cambiada. Algunas personas aseguran en redes sociales que se trata de una “gordura rara” y creen que podría estar sometiéndose a una tratamiento de fertilidad. A la hija de Isabel Preysler le da igual lo que puedan decir de ella, y más si está relacionado con su aspecto físico.
Últimamente, la colaboradora de ‘El Hormiguero’ tiene mucho trabajo y por eso confiesa que “no es que coma de rancho, pero llevo una época feliz con mucho trabajo y comiendo a deshoras. Trabajar en un rodaje exige comer un poco a salto de mata”. Además, en los últimos meses, Tamara Falcó ha experimentado una montaña rusa de emociones con su ruptura y su reciente reconciliación.
No es la primera vez que Tamara Falcó coge unos kilos de más. La colaboradora se ha puesto en manos expertas de cara a su futuro enlace. Cuenta con la ayuda de la esteticista Carmen Navarro. En su conocida clínica se somete a un tratamiento remodelado corporal Tanit aesthetic, que estimula el organismo desde el interior y esculpe el cuerpo desde el exterior. Combina tecnología Dual Soft Láser con Corriente Bioactiva Amortiguada. Con su técnica se estimula de forma cien por cien natural y se activa el metabolismo y se esculpe la figura de una forma exitosa.
El método de los famosos para depurar el cuerpo
Tamara Falcó confesó en ‘El Hormiguero’ que realiza el ayuno intermitente, cada vez más de moda entre los famosos. Isabel Preysler y su hija han acudido todos los años a realizarse una limpieza profunda a la famosa y prestigiosa clínica Buchinger de Marbella, donde desembolsan entre 6.000 y 30.000 euros por someterse a tres semanas de ayuno terapéutico. Los que no son capaces de aguantar tanto tiempo sin comer eligen la opción ‘exprés’. Son 10 días de tratamiento, y el precio varía entre los 3.000 y 15.000 euros, dependiendo de la habitación contratada. Todos los años, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se alojaban en el centro.
Con el ayuno terapéutico, los clientes consiguen prevenir y curar enfermedades físicas y psíquicas. Se depura el organismo, que vive de sus reservas de grasa. Según los médicos, garantiza: la prevención de factores de riesgo (sobrepeso, estrés, hipertensión) y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y del aparato digestivo, trastornos metabólicos y desequilibrios del sistema inmunitario.
Durante la estancia en el centro, cada persona solo puede ingerir 250 calorías al día a base infusiones, caldos vegetales recién preparados, zumos naturales recién exprimidos y agua mineral. Y el paciente está siempre activo. La clínica ofrece un sinfín de actividades con las que es imposible aburrirse, conciertos, excursiones, exposiciones de arte, actividad creativa personal, talleres de yoga y meditación, conferencias y charlas sobre temas relacionados con el ayuno. Además, los pacientes pueden participar en clases de cocina o recibir tratamientos complementarios, como masajes. .