Susanna Griso es catalana y periodista. La primera condición no se la perdonan muchos unionistas hiperventilados que consideran que su programa de Antena 3 no es lo bastante antiindependentista. Sectores ultras la tienen entre ceja y ceja y han difundido una foto de Griso con unas palabras que nunca ha dicho. Un meme ridículo que Griso comete el error de difundir para desmentirlo. Es tan chapucero lo que le atribuyen que no hacía falta que lo negara. Pero ahora sus 700 mil seguidores en redes han leído la tontería que le atribuyen:

Griso lo llama "sandez" pero es más que eso. Creerse de una etnia superior por el hecho de descender de la burguesía catalana es delito de odio. Una calumnia penal que tendría que llevar a la fiscalía y no a las redes. Es tan cutre que los autores del meme ponen el segundo apellido de Griso, Raventós, para destacar que proviene de una familia burguesa catalana por parte de madre. Torpe, ultra, penoso. Le pasa al día siguiente que la insulten Vox y Jiménez Losantos. Ya sabemos quién tiene la pistola humeante en la mano. Algunos políticos han salido a defenderla:

Dos partidos de izquierda contra ataques de la ultraderecha. Griso se equivoca al dar comba a los ultras. Si quieren campañas electorales gratis, que vayan a 13 TV y a Antena 3 Noticias.