Shakira, la reina indiscutible de la música latina, no solo canta, sino que también factura a niveles estratosféricos. Su gira, "Las mujeres ya no lloran World Tour", ha superado todas las expectativas, consolidándose como la más grande del año 2025 en la escena latina tras agotar entradas en 22 funciones consecutivas en Norteamérica. No hablamos de llenos a medias: hablamos de estadios colgando el cartel de sold out en cuestión de horas, dejando claro que, después de su tormentosa ruptura con Gerard Piqué, la barranquillera ha encontrado un nuevo motor… y está impulsado por millones de dólares.
Con 2,5 millones de entradas vendidas y una recaudación que ya supera los 215 millones de dólares, Shakira no solo se ha colado en el top mundial, sino que se ha quedado a un paso de destronar a Coldplay, ocupando el segundo lugar en el ranking de Billboard Boxscore. Un logro que no solo la posiciona como icono global, sino como una de las artistas más rentables del momento.
Shakira llena estadios y vacía carteras en Norteamérica
En su primera gira por estadios, la intérprete de Te felicito no se anduvo con medias tintas: grandes ciudades como Los Ángeles y Miami fueron testigos de noches históricas, con miles de fans coreando cada letra. Incluso Fresno, una ciudad agrícola de California que recibió el anuncio del concierto a última hora, terminó abarrotada por una marea de seguidores dispuestos a pagar lo que fuera por verla.
No es casualidad que Shakira haya arrasado en todos los rincones de Estados Unidos y Canadá. Con un promedio de 32.000 asistentes por noche, la artista ha logrado algo que pocos latinos han conseguido: conquistar un mercado que suele reservar sus estadios para artistas anglosajones. Ella, en cambio, se plantó con esa cadera que no miente, su mezcla de ritmos latinos y árabes, y sus himnos de empoderamiento… y triunfó.
Del desamor al oro: la millonaria segunda etapa de su gira
La historia detrás de esta gira es casi tan intensa como sus coreografías. El proyecto nació en el marco de su polémica separación de Gerard Piqué y de aquella frase que inmortalizó en su sesión con Bizarrap: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Shakira convirtió ese lema en una máquina de hacer dinero, y ahora la segunda parte de su tour promete sumar aún más millones a sus arcas personales.
Esta nueva fase la lleva de regreso a Latinoamérica, con más de 30 conciertos en nueve países. Desde Tijuana (México) hasta Buenos Aires (Argentina), la gira culminará el 9 de diciembre en el Estadio de Vélez Sarsfield, donde se espera que estalle la euforia. Cada parada será un espectáculo, y cada boleto vendido, un recordatorio de que Shakira, lejos de apagarse, vive su momento más brillante.
El fenómeno no es solo musical, sino económico. Mientras otros artistas luchan por llenar recintos medianos, Shakira factura cifras que superan el presupuesto anual de ciudades enteras. Sus presentaciones son un despliegue de luces, vestuarios impactantes y un repertorio que mezcla sus clásicos con sus nuevos himnos de independencia. El resultado: una experiencia que cautiva por completo a la audiencia y consolida todavía más la ya impresionante fortuna de la artista colombiana.