Rosanna Zanetti prepara las navidades junto a la bonita familia que ha formado con David Bisbal. La venezolana es una enamorada de estas fechas y ya ha decorado toda la casa. La modelo concedió una entrevista a la revista ‘Women’sHealth’, donde habla de su físico y la salud mental. Asegura que le pierden los dulces, no puede dejar de comerlos y más en estas fechas donde siempre se engorda algún que otro kilo de más. Por suerte, ella tiene una genética que siempre la ha acompañado y ha podido permitírselos. “Me pierde cualquier tipo de chocolate, bollería, es que me puede y siempre tengo que picar algo. Gracias a Dios he tenido una genética que me ha acompañado y me ha ayudado bastante, porque como dulce sin conocimiento”, reconoce a la revista.

Sin embargo, para ella estar delgada es algo que le ha perseguido en su juventud y no la hacía feliz. Ella recibía insultos por parte de sus compañeros de clase por estar tan delgada, le hacían bullying. “Por la genética de mi familia, a mí no me cuesta nada estar delgada. De hecho, en mi época de adolescencia, jugaba en mi contra ser tan delgada porque los otros niños en el colegio me hacían bullying. Ahora se habla mucho sobre los diferentes cuerpos y cómo hay que respetarlos pero en mi época y en mi país, Venezuela, el modelo de belleza era con curvas y las que éramos más delgadas tampoco estábamos bien vistas”, explica.
Rosanna Zanetti intenta mantenerse en forma después de la maternidad
Ella no quiere estar delgada, necesita estar fuerte, es lo más importante, con tal de no quedarse ahogada cuando sube unas escaleras, jugar con sus hijos o bucear con David, por ejemplo. Alguna época se ha sentido culpable por no realizar tanto ejercicio como le gustaría, de hecho estuvo un año en el que no hizo nada, y lo explicó en redes sociales para comprometerse con sus seguidores y con ella misma.
Con la maternidad asegura que su cuerpo ha cambiado para siempre. “Mis hijos se han llevado la mitad de mí, mi cuerpo no ha vuelto a ser el mismo, así que ahora estoy haciendo balance, buscando mi tiempo y enfocándome en cultivar la disciplina, que para mí es muy importante”, cuenta. Con su entrenador personal trabaja fuerza, y le ha ayudado a sentirse mejor.
David Bisbal es una persona muy hiperactiva y deportista, y eso la ayuda a ella también a ponerse en forma porque intentan pasar todo el tiempo posible juntos y practicar algunos deportes. “Yo a veces le digo en broma: "Cuando sea grande, quiero ser como tú". Él tiene una disciplina, una fuerza de voluntad increíble, lo admiro un montón. Yo me pongo así cerquita para que se me contagie y se me pegue. Lo que sí hemos conseguido es balancearnos entre los dos. Cada cual tiene sus puntos fuertes y tratamos de equilibrarnos, compensarnos y contagiarnos”.
