Rosalía es la artista más reconocida a nivel internacional. Hace un mes publicó su cuarto trabajo discográfico, LUX, y a día de hoy continúa en el número uno de la lista, ni Alejandro Sanz ha logrado desbancarla. Se ha convertido en un fenómeno social en todo el mundo. En Spotify es el álbum más escuchado del 2025, y está en el número 4 de la lista Billboard, la lista de ventas estadounidense. La catalana promocionó su disco en ‘La Revuelta’ de David Broncano y en el show de Jimmy Fallon, donde dejó a todos boquiabiertos.
Aunque sus padres nunca han estado vinculados al mundo de la música, a su abuela, Rosalía, le encantaba cantar y fue quien desde niña le acercó al cine de folclóricas de Carmen Sevilla y Lola Flores.
Su madre, Pilar Tobella, tenía una empresa familiar, dedicada a la fabricación de paneles y placas de señalización, mientras que su padre, José Manuel Vila, trabajó en asuntos relacionados con naves industriales. A día de hoy sus padres están separados. Él no trabaja, pero está ilusionado con el arte. De hecho, su progenitor fue la primera persona que animó a su hija para dedicarse a la música.
Rosalía también tiene una hermana que trabaja mano a mano con ella, la ha contratado en su empresa y se encarga de cuestiones relacionadas con la dirección artística y el estilismo.
Rosalía está orgullosa de sus orígenes
La catalana nació en Sant Esteve Sesrovires, una localidad catalana de la que se siente muy orgullosa, es una zona industrial del Baix Llobregat. Con una pequeña población de unos 8.000 habitantes. Casi todo son construcciones bajas, pequeñas casas y viviendas unifamiliares, con polígonos industriales a las afueras.
La artista cuenta que descubrió a Camarón de la Isla en un duelo musical de dos coches tuteados de los que salía la irrepetible voz del genio del flamenco. Para ella, el artista ha nutrido parte de su carrera artística, algunos la acusaron de apropiación cultural.
Rosalía estuvo acudiendo a la academia Ses Dansa, entre los 4 y los 15 años, donde recibía lecciones de baile. Pronto, a los 9 años, comenzó a recibir clases de guitarra con Israel Liria y a los 13 se apuntó a la peña flamenca de Antonio Cañadas.
