Que Risto Mejide acostumbra a decir las cosas tal como las piensa es evidente. El publicista hace días que se muestra claramente en contra del referéndum del 1 de octubre, y ahora ha vuelto a hablar de ello en su último artículo de El Periódico, reiterando que no cree.

Unas duras palabras en que ha criticado cómo se ha montado todo antes de asegurar que él quiere votar, pero no por la independencia: "Por qué quedarnos ahí. Ya que votamos, votemos a lo grande. Ya que nos enfrentamos entre nosotros a urnazo limpio, hagámoslo bien y hasta el final.".

Risto ha elaborado todo un escrito siguiendo su irónico estilo, dejando una crítica tras otra sin intentar ser sutil. Claro y directo, ha ido haciendo un listado de cosas a mejorar del sistema actual: "Quiero votar, para empezar, amnistía fiscal generalizada hasta que nos devuelvan lo que nos deben. Sí, que todos dejemos de pagar impuestos desde ahora mismo. Quiero votar un sueldo vitalicio. Quiero votar una jornada laboral de 12 a 14 horas con descansos cada 20 minutos, y nada de currar de lunes a viernes, hagámoslo de martes a miércoles. Quiero votar que les den de baja la línea de teléfono a los que hablan alto por el móvil en el AVE".

Ha aprovechado, así, para soltar una pulla tras otra: "Y a quien nos critique o nos lo prohiba, le llamaremos fascista, antidemócrata o nazi, que mola más. Nada más. Estrene usted república vía referéndum de andar por casa, que es lo que se lleva ahora. Y olvídese de cumplir la ley y las normas, que eso es tan de derechas que hasta da grima".

Otra muestra, pues, del Risto sin embudos.