Ricard Bofill, hijo. Siempre a la sombra de su padre, del genio. Si ya es duro sobrevivir a la muerte de un padre, lo es todavía más cuando el hijo comparte el mismo nombre que el progenitor y la misma profesión, arquitecto. Las comparaciones te perseguirán como tu sombra: siempre. Ricard Bofill padre ha sido un genio de la arquitectura. Todo el mundo pasa por debajo de su puerta: al coger un avión en el aeropuerto de Barcelona, al disfrutar de una obra en el Teatre Nacional de Catalunya o al tomar un arroz en la Barceloneta contemplando la silueta del Hotel Vela de la cadena W. Todos son obra de Bofill padre. Murió regalando a los ciudadanos una visita fastuosa por su taller a Sant Just Desvern, cerca del edificio Walden, otra maravilla suya. En aquel taller se produjo la boda del siglo.

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Boda de la hija de la Preysler en Sant Just Desvern, 11setembre 1993

El hijo, Ricardito, durante un tiempo fue más famoso que el padre, cuando se casó en el taller de Sant Just con la hija mayor de Isabel Preysler y Julio Iglesias: Chábeli. Barcelona capital del mundo rosa. El matrimonio duró 17 meses. Ahora los paparazzi lo acaban de retratar con una mujer y un hijo. Según declaró hace 4 años a El País no puede ser hijo suyo porque no tiene: "Estoy muy centrado en el trabajo y soy muy casero. Tengo diez amigos de toda la vida. Salimos en moto, voy a conciertos en el Palau de la Música, practico el surf. Vivo frente a la playa de Barcelona, al final de la Diagonal, en una zona en la que no se me conoce. Estoy soltero y no tengo hijos. Ayer le llevé la mona de Pascua a mi ahijada. Disfruto mucho de los niños de mis amigos". En su Instagram cuelga una foto en febrero con su hermano Pablo. Ricardito a la derecha, muy cambiado:

Los paparazzi lo han fotografiado por las calles de Madrid este mes de mayo y está más cambiado. Acompañado de una mujer y un adolescente que no es hijo suyo. Así es ahora, a los 58 años, Ricardito Bofill con su acompañante

Ricardo bofill hijo 2023 GTRES
Ricard Bofill hijo 2023 GTRES
Ricard Bofill hijo con acompañante GTRES
Ricard Bofill hijo con acompañante GTRES

Ahora es una mezcla de su padre y del viudo de la duquesa de Alba, Alfonso Díez. Ricard, catalán, es hijo de la guapísima Serena Vergano, exnovio de la grandiosa Paulina Rubio, director de la fracasada película Hot milk... Ricardo hijo ha sido muchas cosas. Ahora descansa en el anonimato. Lo parodiaron como el paradigma del pijo barcelonés. Aparecía a menudo en Crónicas marcianas, él y su imitación, y era un animal televisivo, tenía un imán, era hipnótico. Ahora tiene el pelo blanco, largo, de genio de la música, de la pintura, o de la arquitectura, y va con look excéntrico, la bolsa colgada en frente, fular, gafas pequeñas, un personaje. Que vuelva Ricard Bofill, hijo. Ricardito.

Estuvo a punto de morir por las adicciones

Reconforta verlo sano después de unas declaraciones dónde se abrió de par en par: "Me había vuelto un egoísta, me había convertido en una 'bête du cirque', en un exhibidor folclórico de mí mismo, metido en una espiral de falta de respeto por la familia, por las mujeres y por mí mismo. Era un sádico hedonista que causaba daño a los demás sin que me afectase. Mi padre me aconsejó un doctor, una eminencia apreciada internacionalmente. Me reconoció y recomendó el ingreso inmediato. Ni un minuto más. Cuando entré aquí, me daban tres meses de vida si continuaba con ese ritmo".  El nuevo Ricardito. El Señor Bofill.