El pasado mes de enero tuvimos que despedirnos de Ricardo Bofill, quien falleció a los 82 años de edad. Conocido como uno de los nombres fundamentales de la arquitectura internacional. El arquitecto ha sido el encargado de diseñar algunas de las maravillas arquitectónicas de la capital catalana y de otros países. El mítico edificio Walden 7 de Barcelona, la Muralla Roja de Calpe, el W Hotel, el barrio de Antigone en Montpellier, la sede de Shiseido en Ginza (que en su día fue el edificio más caro de Japón) o el Teatro Nacional de Cataluña.

Hasta en los últimos años de vida ha estado trabajando, lo hacía desde La Fábrica, una pequeña casa taller que construyó en el año 2.000 en Barcelona, aunque con un perfil más bajo que en los años 70. Su funeral tuvo lugar en esa casa donde tantas horas pasaba. Allí le despidieron cerca de 5.000 personas.

Ricardo Bofill EFE
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Bofill llevó una vida laboral nómada. Pasó años en varios países y es famoso en Estados Unidos, Francia, Japón, África, Rusia, India o China. Sin embargo, su gran popularidad no llegó hasta que su hijo mayor, Ricardo, se casó con Chábeli, la hija mayor de Julio Iglesias.

"Decidí que no quería seguir siendo famoso, la celebridad y la competición dejaron de interesarme: lo que me interesaba era la arquitectura en sí misma y adopté un perfil bajo. Por ese motivo, he concedido muy pocas entrevistas. No me interesa tener una gran fama porque es peligroso: te construye una personalidad que no es la adecuada para el trabajo, te transforma en un individuo orgulloso y despectivo", contaba en una charla con 'ABC'.

Sus hijos son los encargados de gestionar el patrimonio de su padre 

Bofill aseguró en una entrevista que nunca había tenido problemas económicos, había trabajado para tener las menores preocupaciones posibles. Con el trabajo consiguió un holgado patrimonio económico gestionado por varias empresas y sociedades de inversión. Son sus dos hijos, de diferentes relaciones, quien ha día de hoy gestionan todo su patrimonio valorado en millones de euros.

Ricardo Bofill EFE
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El administrador único del taller de arquitectura será Pablo Bofill. También se ha llevado a cabo el inevitable relevo en la matriz, Ricardo Bofill SL. Los hermanos han pasado a convertirse en administradores mancomunados del holding y se ha llevado a cabo una reducción de capital por un importe de 213.390 euros. Por otro lado, la mujer de su padre se ha declarado administradora única y accionista en exclusiva de la empresa Ricardo Bofill Marta Vilallonga Taller Desing SL.

Bofill Arquitectura logró unos beneficios en el año 2020 de 1.850.000 euros, al pasar su cifra de negocio de los 8 a los 22 millones de euros. Pero también poseen otras inversiones millonarias, como por ejemplo la sicav, Alfa Inversiones Bursátiles, que dispone de un capital en circulación de 6.076.305 de euros. Por otro lado, el alquiler de los locales les reportaron 375.613 euros en 2020.